El lunes pasado, la República de Irlanda permitió la reapertura de tiendas de diversa índole en todo el país. La condición esencial es mantener las normas de distanciamiento social mandatadas por las autoridades, por lo que los comercios han adoptado horarios de atención diferenciados, para así evitar conglomeraciones.
Esta apertura, sin embargo, no incluye a negocios dentro de los centros comerciales. Estos abrirán el próximo 15 de junio, pero no se permitirá “pasear” en su interior; sólo se podrá acudir a las tiendas en el centro comercial, y después retirarse. Asimismo, la apertura tampoco considera a restaurantes, bares u hoteles, que abrirán hasta el 29 de junio, cuando se active la Fase 3 del desconfinamiento.
Si bien aún se promueve que la gente labore desde casa en la medida de lo posible, el Gobierno provisional del Taoiseach (primer ministro), Leo Varadkar, ha informado que desde el lunes 8 de junio, hasta seis personas podrán reunirse en un espacio abierto o cerrado, manteniendo dos metros entre sí; un máximo de 25 personas podrán ir a un funeral; y los asilos permitirán visitas, pero de forma muy controlada.
Asimismo, los irlandeses ya pueden viajar a cualquier punto dentro de su condado o hasta 20 kilómetros a la redonda. Dicha restricción también estará vigente hasta el 29 de junio, y contrasta con la anterior, que permitía un movimiento de 5 kilómetros.
Irlanda ha confirmado poco más de 25 mil contagios detectados y cerca de mil 700 decesos por Covid-19. Esto la coloca en el octavo lugar europeo en muertes por cada 100 mil, con 34.4. A manera de comparación, Bélgica, el peor caso en Europa usando esta misma tasa, registra 83.9. El Reino Unido, el segundo lugar, 60.9.
No obstante, en las últimas semanas la confirmación de nuevos casos diarios ha caído fuertemente. De haber registrado 701 el 27 de abril, y 426 el 15 de mayo, para el 9 de junio esta cifra cayó a 6, lo que no descarta un pequeño rebrote en el futuro, como en Corea del Sur desde finales de mayo, pero sí lo hace más controlable.
LEG