Foto: Reuters El investigador Armando Rodríguez Luna, del Casede, comentó que a escala municipal y estatal las Policías no tienen política de fortalecimiento y son los más vulnerables  

En medio de la pandemia, este domingo se registró el día más violento del año con 117 homicidios dolosos; es decir, equivale a que aproximadamente ultimaron a cinco personas cada hora. Las entidades que reportaron el mayor número de víctimas lo encabezaron Chihuahua y Estado de México, con 11 respectivamente.

En tanto que Guanajuato 10, y Baja California, Michoacán y Tabasco nueve cada uno. El 20 de abril pasado se registraron 114 decesos, lo anterior de acuerdo a cifras de fiscalías estatales.

Mientras que el número de asesinatos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo a carpetas de investigación del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a abril, ubica a Colima con 27.51 de estos delitos; Baja California con 21.93; Chihuahua, 20.47; Guanajuato, 18.03 y Michoacán 14.57.

El domingo, campesinos del ejido Tres Bocas, en Huimanguillo, Tabasco, localizaron una patrulla, y al interior encontraron a cuatro policías ejecutados. De acuerdo a reportes preliminares, los probables criminales pertenecen a una red de huachicoleros que operan en la zona.

El investigador Armando Rodríguez Luna, del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede), comentó que a escala municipal y estatal las Policías no tienen política de fortalecimiento y son los más vulnerables.

Recordó que a partir de este fin de semana hacia atrás se han asentado una serie de condiciones que genera que las cifras de asesinatos sean muy altas.

“Por una parte, la forma en la cual sigue sin definirse una política de seguridad en materia de homicidios, delincuencia, así como delincuencia organizada, estos tres elementos producen mayor inseguridad y siguen sin ser atendidos de una manera clara”, refirió a 24 HORAS.

Rodríguez señaló que las acciones en materia de seguridad han generado resultados como la creación de la Guardia Nacional (GN), pero no se ha fortalecido y tampoco puede desplegar sus actividades para combatir estos flagelos.

Enfatizó que no hay una institución que enfrente directamente estos problemas y resaltó que la delincuencia organizada contribuye de manera importante al incremento de los homicidios, sigue en un proceso de reorganización y enfrentamiento intensivo.

“En Guanajuato ha habido detenciones importantes y ha llevado a una reorganización internamente al mismo tiempo que deben enfrentar al Cartel Jalisco Nueva Generación en el territorio del Bajío”, apuntó.

LEG