El senador Eruviel Ávila Villegas presentó una iniciativa para garantizar la plena prestación de servicios de salud y asistencia social para las personas con discapacidad, durante contingencias, emergencias y/o desastres, como la situación que hoy se vive por la pandemia de Covid-19, y que además responde a las recomendaciones de organismos internacionales sobre la igualdad en estos derechos.
La propuesta, presentada a nombre del Grupo Parlamentario del PRI, busca sentar las bases sobre las que se deberán prestar los servicios referidos, mediante reformas y adiciones a diversas disposiciones de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, la Ley General de Salud y la Ley de Asistencia Social.
De este modo, se atenderán recomendaciones que la Organización de las Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Human Rights Watch, y la Comisión Nacional de Derechos Humanos han realizado a los gobiernos para garantizar que este sector pueda ejercer su derecho a la salud en condiciones de igualdad.
“El Covid-19 ha evidenciado que aún tenemos mucho por hacer para garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder a los servicios de atención médica y de información de salud pública que requieren, especialmente en situaciones de emergencia”, señaló el legislador.
Por ello, entre otros aspectos, la iniciativa establece la obligación de que las personas con discapacidad reciban la información pública en materia de salud de manera oportuna, adecuada y sin discriminación.
También considera fundamental que se garantice la continuidad de los servicios de habilitación y rehabilitación, tomando siempre las medidas de protección necesarias para reducir la exposición a la situación emergente, tanto de las personas con discapacidad como de los trabajadores de la salud.
En este sentido, establece que quienes atienden a estas personas estén exentos de las restricciones de movilidad para que puedan realizar esta labor esencial.
Asimismo, que se facilite, cuando así se requiera, que un acompañante -al que le sea proporcionado equipo de protección-, esté con las personas con discapacidad, incluso en hospitalización, para garantizar su estabilidad mental y emocional.
En el mundo hay mil millones de personas con discapacidad, y en México son 8 millones de personas que, por ejemplo, ante la pandemia de Covid-19, son más propensos al contagio debido a los obstáculos que tienen para implementar medidas básicas de higiene, de mantener el distanciamiento social, por su necesidad de tocas cosas para tener información del entorno o soporte físico, además de las barreras que aún existen para acceder a información de salud pública.
DAMG