Foto: Pixabay Mnuchin reiteró que cree que por la magnitud de la caída económica será necesario un nuevo plan  

El PIB de Estados Unidos caerá 6,5% este año sobre 2019 por efecto de la pandemia de Covid-19, pero la economía estadounidense crecerá 5% el año próximo, estimó este miércoles la Reserva Federal, que mantuvo sus tasas de interés.

La Fed, el banco central de Estados Unidos, que espera una tasa de desempleo de 9,3% en 2020 y 6,5% en 2021, mantuvo sus tasas de interés de referencia en un rango de 0 a 0,25%. El organismo mantendrá las tasas bajas y “actuará” con todas sus herramientas hasta que la economía deje atrás la crisis.

“Todos queremos volver a la normalidad, pero una recuperación completa es poco probable hasta que las personas estén seguras de poder hacer una amplia gama de actividades”, destacó el presidente del banco central, Jerome Powell, en una conferencia de prensa luego de una reunión del organismo.

Las previsiones de la Fed divulgadas el miércoles son las primeras que publica el organismo desde que comenzó la pandemia que precipitó a Estados Unidos a una de sus peores crisis.

En sus anteriores proyecciones de diciembre, la Fed esperaba un crecimiento de 2% este año y de 1,9% el próximo, antes de que se desatara la pandemia.

Antes del coronavirus, la mayor economía mundial -que recibió una serie de estímulos fiscales en 2018- se había desacelerado pero continuaba creciendo a un ritmo sostenido comparado con otras naciones industrializadas.

“La crisis sanitaria actual pesará mucho sobre la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y trae aparejados riesgos considerables sobre las perspectivas económicas a mediano plazo”, destacó la Fed en un comunicado publicado luego de dos días de reunión de su Comité de Política Monetaria.

Tasas siguen en cero

La Fed mantuvo sus tasas como esperaba el mercado en el rango de 0-0,25% que tienen desde marzo, cuando el país comenzó con las medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia, con el consecuente frenazo de la actividad económica.

Las tasas deberían permanecer en este nivel al menos hasta 2022. “Ni siquiera pensamos en subir las tasas. Pensamos en sostener la economía”, resumió Powell.

“Sin acceso al crédito, las familias podrían verse obligadas a reducir sus compras de primera necesidad, incluso perder sus viviendas. Las empresas podrían verse obligadas a reducir su actividad o a cerrar, lo cual traería nuevas pérdidas de empleos e ingresos”, justificó.

Desde que comenzó la crisis, que deja más de 112 mil muertos en Estados Unidos, la Fed desplegó un abanico de medidas, algunas inéditas, para encauzar la situación.

En febrero, Estados Unidos tenía una tasa de desempleo históricamente baja, de 3,5%. Pero desde que comenzó la crisis, unos 43 millones de personas aplicaron para los subsidios de desempleo.

En el mismo mes, el país entró en recesión luego de 128 meses de expansión, según el privado National Bureau of Economic Research, organismo que determina cuando la economía estadounidense entra en recesión.

Optimismo oficial

Cuando los comercios comienzan a reabrir, desde el gobierno surgen expresiones optimistas.

“La economía de Estados Unidos comenzó a rebotar y nuestra recuperación está en marcha”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ante un comité del Senado este miércoles.

Mnuchin indicó que, según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el 79% de los pequeños negocios ya han reabierto y la mitad de los que siguen cerrados planean volver a funcionar pronto.

El secretario del Tesoro atribuyó buena parte de esos resultados a las ayudas de 2,2 billones de dólares aprobadas por el Congreso. Esos fondos se destinaron a préstamos y garantías para que las empresas mantuviesen a sus empleados y también a otorgar ayuda en dinero a las familias estadounidenses.

Mnuchin reiteró que cree que por la magnitud de la caída económica será necesario un nuevo plan de ayuda del Congreso.

También el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que son necesarios estímulos adicionales.

 

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