El destituido inspector general del Departamento de Estado de Estados Unidos, Steve Linick, dijo haber investigado al propio Mike Pompeo contrariamente a lo que éste había declarado.
Linick, designado en 2013 durante el gobierno de Barack Obama, fue cesado en mayo por el presidente Donald Trump a pedido expreso del secretario de Estado Mike Pompeo.
Parlamentarios demócratas revelaron que Linick investigaba casos embarazosas.
Una denuncia indicaba que Pompeo y su esposa usaban personal del Departamento de Estado para que le pasearan el perro o le trajeran ropa de la tintorería.
Linick también revisaba una declaración de emergencia que permitió a Pompeo habilitar una venta de armas a Arabia Saudita sin tomar en cuenta la oposición de Congreso.
Pompeo dijo no estar al tanto de esas investigaciones y que la destitución del funcionario no puede considerarse una represalia.
Linick fue interrogado por bajo juramento por legisladores en una sesión a puerta cerrada el 3 de junio.
En una transcripción de la audiencia divulgada el miércoles, Linick dijo que Pompeo estaba al tanto de la investigación de la venta de armas a los saudíes por cuanto respondió por escrito preguntas sobre el tema.
“Pedimos interrogar al secretario de Estado a fines de 2019”, dijo. “Envió respuestas escritas” pero “no aceptó una entrevista directa”, afirmó.
Dijo también que el subsecretario de Estado, Brian Bulatao, intentó “intimidarlo” para que desistiera de esa investigación.
Sobre el uso de empleados públicos para servicios personales, respondió que jamás abordó el tema directamente con Pompeo.