Con el objetivo de dar prioridad a la población que más lo requiere, la Secretaría de Bienestar recorrerá nueve regiones indígenas con altos índices de pobreza, para incorporar a sus habitantes al Programa de Apoyo a Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras. Para ello, se brindará capacitación en línea a 5 mil 424 servidores públicos de la dependencia, quienes realizarán las visitas domiciliarias.
En el marco de las Conferencias de Bienestar en Palacio Nacional, este martes se abundó que las regiones indígenas que se van a censar para identificar a las y los beneficiarios que pueden participar en el programa serán: Mayo-Yaqui; Tarahumara; Huicot o Gran Nayar; Purépecha; Mazahua-Otomí; Otomí de Hidalgo y Querétaro; Sierra del Norte de Puebla; Sierra y Costa Sur de Oaxaca y Montaña de Guerrero, ubicadas en 12 estados, 228 municipios y 6 mil 888 localidades.
Para participar en este programa la madre, padre o tutor debe trabajar, estudiar o estar en búsqueda de empleo y tener un infante de entre 1 a 3 años de edad; se pueden registrar a máximo tres niñas o niños por familia y no deben tener afiliación a ninguna institución de seguridad social (se hará cruce de padrones con el Instituto Mexicano del Seguro Social para verificar afiliaciones).
Para tramitar la incorporación al programa se requiere CURP y acta de nacimiento de la niña o niño; en tanto, la madre, padre o tutor deberán presentar: identificación oficial, CURP, comprobante de domicilio y carta compromiso de que va a ocupar el recurso para el cuidado de su hijo.
En ese sentido, una vez inscrita la persona beneficiaria, en el primer pago que reciba, se llenará una cédula de información que contendrá datos del menor como: peso, talla, estado de salud, quién lo cuida, así como vivienda, recreación, alimentación y educación, entre otros factores para evaluar el desarrollo del niño beneficiario y darle seguimiento.
Se prevé que este año se incorporen a 158 mil 747 niñas y niños más, para llegar a 220 mil en total, dándole prioridad a quienes viven en comunidades indígenas, con una inversión social de 2 mil 192 millones de pesos.
Es así como con este programa se contribuye al bienestar social e igualdad mediante el mejoramiento de las condiciones de acceso y permanencia en el mercado laboral de las madres y los padres solos que trabajan, buscan empleo o estudian para que cuenten con facilidades que les permitan encargarse del cuidado y atención de sus hijos.