La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que la economía de México en 2020 registrará una caída en un rango de entre 7.5 y 8.6 %, como resultado de la crisis del coronavirus, además de que prevén un mayor nivel de endeudamiento público derivado de un menor crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

 

Según las Perspectivas Económicas del organismo, este pronóstico del desplome en el PIB, de 7.5%, incorpora un escenario en donde sólo existe un brote de Covid-19 y una recuperación económica en el segundo semestre, impulsada por las exportaciones y el consumo en la población.

 

Por otro lado, en el supuesto de que exista un segundo foco de infección por coronavirus, se tendrán nuevas medidas de confinamiento y por ende habrá un mayor daño para la economía del país con una caída del PIB de 8.6%, y provocando, incluso, que en 2021 se presente una contracción de 2%.

 

Sin embargo, en ambos escenarios, el nivel del PIB seguiría siendo inferior al de finales de 2019, ya que los sectores del turismo y las exportaciones tardarán algún tiempo en volver a los niveles anteriores a la pandemia.

Infografía: Juan Ángel Espinosa

 

“México se verá muy afectado porque cuenta con una economía muy abierta, con una gran exposición al comercio, el turismo, las cadenas de suministro mundiales, los precios del petróleo y al envío de remesas. La población más desfavorecida y vulnerable, incluidos los trabajadores del sector informal, se verán especialmente afectados por la recesión”, indicó el reporte.

 

Refirió que la tasa de desempleo alcanzará máximos históricos, superiores a 6% en 2020 y que la informalidad va a aumentar de “forma significativa”. Consideró que habrá una recuperación económica en 2021, la cual podría alcanzar un crecimiento de hasta 3%.

 

Por separado, Alberto González Pandiella, jefe de la sección de México en el Departamento de Economía de la OCDE, manifestó que la prudencia con la que México ha manejado sus finanzas públicas en los últimos años, da “algo de margen” para realizar
acciones adicionales en apoyo de la economía del país.

 

A su vez, precisó que el entorno económico que se vive, derivado de las medidas de confinamiento por el coronavirus, llevarán a un incremento en el nivel de endeudamiento de todos los países, en donde México se verá presionado por la caída en el PIB y la
depreciación del peso, a pesar de que no se recurra a un apoyo financiero externo.

 

 

TFA