Los excesos del gobernador de Jalisco no sólo lo podrían llevar a concluir su carrera política, sino que podría ser sujeto de juicio político porque quienes anteriormente lo apoyaban ahora piden su cabeza.
Los diputados locales y federales de Morena solicitaron un juicio político contra el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro, ante los abusos policiacos tras la muerte de Giovanni López y la detención de jóvenes que exigían justicia.
Las razones son que los días 4, 5 y 6 de junio ocurrieron hechos de represión, desaparición forzada y uso excesivo de la fuerza para impedir el derecho a la manifestación en el estado.
Los hechos se agravan porque se supo que, a sabiendas de lo ocurrido, ocultó el asesinato de Giovanni López un mes, en complicidad con el presidente municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos, no actuó en consecuencia en ese lapso y cuando se le cuestionó al respecto primero culpó al presidente de la República, luego a Claudia Sheinbaum y luego a Morena. Posteriormente se retractó, mostrando no sólo responsabilidad sino desesperación.
Lo que sí hizo en ese mes fue mandar a una persona a ofrecer 200 mil pesos a la familia de la víctima para que no hicieran escándalo. Ya para entonces estaba enterado el fiscal general de Jalisco, Gerardo Octavio Solís, quien también mantuvo silencio cómplice.
Alfaro, en su mente racista, pensó que por tratarse de un albañil su vida no valía más de 200 mil pesos, hecho que indignó a la familia y comenzó a denunciar públicamente el hecho. Ya para entonces había preparado un escenario a su favor a través de la compra de publicidad en diferentes medios. Se sabe que desde 2019 compra publicidad a Enrique Krauze para su revista Letras Libres y esta vez apretó el paso para que el ingeniero textil dijera que Alfaro se había portado a la altura de un gran hombre al desactivar las protestas de la multitud que reclamaban justicia y por ese comentario pagó de inmediato más de un millón de pesos.
Alfaro había mantenido una estrecha relación con la derecha de Jalisco que tiene una gran tradición fascista en la vida política de la entidad y del país. Todos recuerdan la intervención de Los Tecos durante el sexenio de Echeverría y ahora este grupo de los hermanos Leaño, que se organiza a través de la Universidad Autónoma de Guadalajara, protestó el miércoles 10 de junio exigiendo la destitución de Enrique Alfaro. Fueron hasta la casa de gobierno cientos de estudiantes para exigirle su renuncia.
Alfaro donó terrenos del estado a esa universidad y se impidió que parte de ese predio fuera convertido en un fraccionamiento de lujo.
Así como Los Tecos, hay grupos de personas, incluso de su mismo partido, que niegan amistad o relación alguna con Alfaro. Se convirtió en el apestado de Movimiento Ciudadano.
El único que lo defiende, y eso por afinidad delictiva, es el líder nacional de ese partido Dante Delgado, quien tiene una larga cola que le pisen. Lo menos que se dice de él es que es un oportunista.
Delgado había planeado lanzar al gobernador de Jalisco como candidato único de la derecha, con el apoyo de partidos similares como el PAN, el PRI y el PRD. Pero la bendición de Dante parece no alcanzarle a Alfaro, quien ahora se debate entre el desprestigio y la renuncia.
Diputados de diferentes partidos piden además la destitución inmediata del fiscal general, Gerardo Octavio Solís y su cadena de mandos, así como la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR) y de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos por el caso Giovanni.
También demandaron que se investigue a fondo al alcalde de Ixtlahuacán de los Membrillos, Eduardo Cervantes Aguilar, así como a sus policías.
Los diputados federales y locales de Jalisco, de Morena, pidieron que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emprenda una acción de inconstitucionalidad contra el acuerdo DIELAG ACU 026/2020, que hace obligatorio el uso de cubrebocas en el estado.
Giovanni López fue detenido el pasado 4 de mayo en Ixtlahuacán por no usar cubrebocas y murió cuando estaba bajo la custodia de policías. Su fallecimiento ha generado diversas protestas en Guadalajara y la Ciudad de México.
Por si esto fuera poco, se detectó la presencia de porros de Jalisco protestando en la Ciudad de México por el exceso de violencia de los policías de la capital contra una menor de edad. Se identificó a las personas que atacaron la embajada de Estados Unidos y algunos sostienen que una de esas personas tiene parentesco con una conductora de televisión. Cierto o no, el hecho es que había jóvenes encapuchados originarios de Jalisco en la marcha de aparente inconformidad en la Ciudad de México. Ante esta situación ahora Alfaro paga encuestadoras para que lo señalen como uno de los gobernadores con mayor popularidad.
Como son tiempos de definiciones los siete gobernadores de oposición ahora ofrecen todo el apoyo a Alfaro, cuando en Jalisco el desprestigio de su gobernador aumenta. Pero al parecer esos mandatarios estatales son abogados de causas perdidas, empezando por la decadencia de sus respectivos partidos políticos, que quieren ganar en los medios lo que no pudieron alcanzar en las urnas. PEGA Y CORRE. – La oposición en el Congreso protesta airadamente por la iniciativa de desaparecer el IFT, la Cofece y la CRE para fusionarlos en el Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar, pero cuando les preguntaron sobre las funciones de dichas dependencias desconocían sus actividades. No desaparecen los servicios, se fusionan porque se crearon sólo para darle trabajo a los amigos de los funcionarios del pasado. Pero como todo lo rechazan desde la oposición sin conocer lo que hacen, sólo han quedado otra vez en ridículo… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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