El movimiento observado el día de ayer en las bolsas accionarias, refleja la incertidumbre y miedo a un panorama aún desconocido sobre la profundidad y tiempo que llevará esta crisis. Después de la decisión de la Fed y sobre todo, al mostrar sus previsiones de crecimiento, inflación y empleo para la economía de Estados Unidos, dejaron ver por un lado, que la economía caerá fuerte en este 2020 y, aunque se recuperará en 2021, la recuperación ligada al empleo será más lenta.

Para el cierre de 2020, estiman un PIB de -6.5% anual, una tasa de desempleo de 9.3% (actual de 13.3% al mes de mayo) y una inflación de 0.8% anual.  Datos que nos muestran al final de cuentas, que la economía no podrá recuperarse en una forma de “V” como se venía especulando en el mercado.

También, a pesar de que en mayo se lograron recuperar 2.5 millones de empleos en la economía americana, se registran ya 12 semanas consecutivas con nuevas solicitudes por seguro de desempleo que suman 44.1 millones, teniendo este último dato de 1.5 millones de nuevas solicitudes, que generó muchas dudas.

La Fed visualiza dejar las tasas de interés muy cercanas a cero por ciento hasta finales de 2022. Estarán atentos para seguir estimulando la economía hasta que el empleo y la inflación se vayan normalizando. Para 2021, las estimaciones de la Fed consideran un PIB de 5.0% anual, una tasa de desempleo de 6.5% y una inflación de 1.6% anual, lejos de los números con el que la economía americana cerró el 2019.

Si revisamos el movimiento de los mercados americanos, el Dow Jones y el S&P500,  dejaron una “isla” que pone fin a su movimiento de alza. Las valuaciones de las empresas no correspondían a los niveles de cotización. Además, en la última etapa de alza del mercado en días pasados, empresas de sectores afectados o que presenten riesgo por la pandemia, como el de energía, el financiero, de materiales, el industrial y el inmobiliario, principalmente, tuvieron alzas significativas y por lo mismo ayer, fueron de los sectores más afectados.

Es muy probable que este gran movimiento de recuperación esté llegando a su fin y los mercados entrarán a un tema de validación de techos únicamente y desarrollarán movimientos con inercia más correctiva, aunque consideramos que el movimiento de baja será muy diferente a la caída de febrero y marzo pasado en espera de unos débiles reportes al 2° trimestre del año.

Tridente prendario  

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), de Óscar Rosado, prevé que las operaciones electrónicas se disparen en 2020, debido al confinamiento y, en ese sentido, el préstamo prendario será una alternativa para el financiamiento. Justo aquí, destaca la firma Casa Mazatlán, de Roberto Arámburo, la cual con más de 100 mil clientes mensuales es una de las casas de empeño con fuerte presencia en México, Guatemala y sur de Estados Unidos. Además, recientemente se unió con Caja de la Sierra Gorda, Sociedad Financiera Popular que lleva Alejandro Olvera, y con la firma de tecnología financiera CellPay, de Lucio Arreola, para unir sus capacidades y experiencia para sacar al mercado una tarjeta y aplicación para disponer del dinero del microcrédito prendario sin manejar efectivo, hacer compras en cualquier establecimiento o retirar su dinero de cajeros automáticos.

 

                                                                                                                                                      @1ahuerta