Reino Unido anunció el viernes que introduciría controles fronterizos por etapas a los bienes de la Unión Europea después de que termine el período de transición del Brexit, para tratar de suavizar el golpe para las empresas que ya se enfrentan a la pandemia de coronavirus.
Aunque el plan original era imponer controles fronterizos completos a las importaciones que entran en Reino Unido desde la UE a partir del 1 de enero del año que viene, el Gobierno dijo que introduciría los cambios por etapas hasta el 1 de julio de 2021, dando a las empresas más tiempo para resolver los trámites.
Las empresas han pedido durante mucho tiempo al Gobierno más claridad sobre los nuevos controles fronterizos que entrarán en vigor al acabar este año, cuando termine el actual período de transición, que mantiene el statu quo con la UE, tras la salida británica del bloque el pasado enero.
A partir de enero, los comerciantes que importen mercancías estándar como ropa y electrónica tendrán que llevar registros exhaustivos de las mercancías importadas, pero tendrán hasta seis meses para completar las declaraciones de aduana.
Aunque se tendrán que abonar los aranceles, los pagos pueden aplazarse hasta que se hayan hecho las declaraciones de aduana, y las empresas tendrán que considerar cómo contabilizar el IVA de los bienes importados.
A partir de abril, los que importen todos los productos de origen animal y vegetal tendrán que rellenar formularios y, para julio, se realizarán controles completos de todos los comerciantes y todas las mercancías.
El Gobierno ha destinado 50 millones de libras para el reclutamiento, formación y suministros tecnológicos de los servicios aduaneros.
“El anuncio de hoy es un paso importante para preparar al país para el final del período de transición, pero aún queda mucho trabajo por hacer”, dijo en un comunicado Michael Gove, ministro de la Oficina del Gabinete.
PAL