El cambio de semáforo rojo a naranja, en la mitad de las entidades del país, deriva de la necesidad de atender la pandemia económica y comenzar a pagar los favores que EU realizó a México, consideró Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Economía, Comercio y Negocios (LACEN) de la UNAM, en entrevista con 24 HORAS.
“Estamos ahora en otro tipo de pandemia, la pandemia económica. El país tiene que reactivar y vemos esta presión de la parte empresarial pero no solamente eso, el Gobierno mexicano comienza a pagar los favores realizados por (Donald Trump), particularmente al cubrir la cuota de México ante la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo)”.
En particular, resaltó dos factores, el hecho de que Trump haya exigido que México reanudara cadenas de producción vinculadas a EU, además de que se prevé la entrada en vigor del Tratado Comercial México, EU y Canadá (T-MEC) el 1 de julio.
El también profesor de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM resaltó que ante la reapertura de algunas actividades laborales, las empresas retornan con una enorme situación de dificultad, pues deben “echar a andar la producción, los nuevo servicios de pagos de luz, así invertir en esquemas de sanitización”.
Respecto de la pérdida de empleos, que el IMSS indicó fue de millón 30 mil al cierre de mayo, compartió que en el LACEN, se estima que para el 12 de julio, cuando se dé el corte semestral de desempleo, la cifra podría ser de un millón 343 mil personas que perdieron su empleo formal, y difícilmente es algo que se pueda solucionar con microcréditos, que van sobre todo dirigidos a personas que están en comercio informal, y que 25 mil pesos son insuficientes.
“El Presidente se ha convertido en un vendedor de prosperidad, pero su discurso no se refleja a lo que vemos en las calles, personas que ya perdieron su empleo”.
Resaltó que con ello, las personas se ven en una necesidad de reducir su calidad de vida: “Podemos hablar de familias que han pasado a la pobreza laboral, pues al tener una merma total de su ingreso ve disminuida su calidad de vida, en la salud, vivienda, educación, gastos de hogar, calzado y vestido”.
LEG