Por el momento, la libraron los tres órganos autónomos, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT); la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y la Comisión Reguladora de Energía que de acuerdo a la iniciativa del senador Ricardo Monreal, se fusionarían para conformar un solo instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar, uno de los argumentos fundamentales señalaba un ahorro en el presupuesto porque resultan onerosas.
La experiencia política y el gran colmillo político del senador Monreal, ante el impactante ruido y escándalo que provocó su iniciativa de reforma constitucional, decidió “posponer” y así lo dijo: “he decidido posponer la presentación e iniciar un proceso abierto de discusión, de enriquecimiento y de valoración de la misma”.
Los órganos autónomos, tienen la función de limitar los excesos de los poderes tradicionales, que en la operación generaron desconfianza social, mermando la credibilidad gubernamental. Y por ello, se encargaron de fiscalizar y controlar a las instituciones para que no violenten el apego a la constitucionalidad, ya que se consolidan como entes especializados técnica y administrativamente.
El tema, no es nada nuevo. Desde el inicio de la administración del Presidente López Obrador, los calificó como “una constelación de organismos independientes, que en realidad sirvieron para “facilitar el robo” para entregar contratos y permisos a empresas particulares” y así fue como se confrontó primero con el que fuera titular de la CRE, Guillermo García Alcocer, quien fue señalado por mantener intereses personales con su cargo, el funcionario se defendió y poco tiempo después renunció.
Otros órganos autónomos que están en el ojo del huracán son el INE, el Inai, la CNH que han luchado con razones para mantener su presencia y acciones para el beneficio de las políticas públicas. La construcción de contrapesos a través de los órganos autónomos, ha sido posible, gracias al trabajo de cientos de mexicanos que saben que la concentración del poder no lleva a conseguir los mejores resultados.
Yo me quedo con lo dicho por Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México “Los órganos autónomos en materia de competencia y regulación se enfrentan a agentes económicos muy poderosos en el mercado. Por ello debemos pensar en cómo fortalecerlos… no en debilitarlos y socavar su autoridad”.
SUSURROS
- Con la llegada de la nueva normalidad las empresas deberán llevar a cabo acciones de higiene y sanidad a fin de evitar contagios en el entorno laboral, por lo que, el organismo mexicano NYCE, de Carlos Pérez, suma una participación vital con su nuevo servicio de “Evaluación de Protocolos para la Prevención del COVID-19”, el cual basado en prácticas internacionales, permite la implementación y evaluación constante de protocolos en limpieza y sanitización de instalaciones y el personal. Este esquema no sólo es para las compañías en México, sino también para las de Sudamérica pues a través de su filial NYCE Colombia, con sede en Bogotá.
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