La batalla contra el Covid-19 en el Hospital Juárez de México la libran todos los días profesionales de la salud comprometidos con su trabajo y con sus pacientes. Mil 700 personas diagnostican, cuidan, limpian y administran todo lo relacionado con el nuevo virus que ha paralizado al mundo entero.
La vida cambió y con ella la forma de atención a los pacientes. El proceso en el que hasta antes de marzo tardaban 10 minutos, ahora les toma al menos 30 minutos. En la denominada área blanca, este ejército, que tuvo que dejar colgadas las batas blancas y cofias, debe vestirse para enfrentar la batalla: pijama quirúrgica, guantes, botas desechables, bata, gorro, goggles, y la indispensable mascarilla, integran el equipo que los médicos, enfermeras, camilleros, y personal de intendencia, deben usan para evitar contagiarse.
El equipo de protección que en su mayoría ha sido donado, debe ser muy bien administrado, pues la pandemia será muy larga.
Los pasillos donde esperaban los pacientes que acudían al Juárez para atenderse en alguna de las 47 especialidades, sólo ven pasar camillas y sillas de ruedas que han llevado a cerca de mil pacientes que desde marzo han sido hospitalizados por coronavirus, de los cuales entre el 30% y 40% han fallecido.
El miedo los acompaña en su trabajo, pero su mayor preocupación es contaminar a sus seres queridos cuando llegan a casa. Para ellos, el debate por el pico de la pandemia y su politización no interesan; para ellos, 2020 será recordado como el año de la solidaridad, el trabajo en equipo, la fraternidad y de la lucha incansable en contra de un enemigo invisible.
Y en Pregunta Sin Ofensa:
No puede haber ofensa alguna, sólo un agradecimiento por su trabajo.
ica