Científicos en Chile confirmaron el miércoles el hallazgo del fósil de un huevo gigante de 66 millones de años, perteneciente a un reptil marino que vagó por la Antártida junto con los dinosaurios.
El inusual ejemplar de lados blandos, aproximadamente del tamaño y la forma de una pelota de básquetbol desinflada, es el segundo huevo más grande jamás descubierto, detrás del ahora extinto “pájaro elefante” que habitó Madagascar hasta el siglo XVIII.
Una expedición conjunta de científicos de la Universidad de Chile y el Museo de Historia Natural del país encontró el fósil en una expedición a la Isla Seymour de la Antártida en 2011.
Inicialmente desconcertados por el hallazgo, los investigadores lo apodaron “The Thing” (la cosa), por la película de John Carpenter de 1982.
“Cuando llegamos al campamento preguntamos a los geólogos que nos acompañaban si habían visto algo similar y su cara de incertidumbre daba la respuesta”, dijo Rodrigo Otero, investigador de paleontología de la Universidad de Chile.
Casi una década después, los científicos de las dos instituciones y la Universidad de Texas en Austin determinaron que el huevo de unos 29 centímetros probablemente pertenecía a un grupo de reptiles marinos conocidos como mosasaurios, grandes depredadores emparentados con lagartos de lengua bífida como los dragones de Komodo y serpientes.
Su investigación, publicada en la revista Nature, se propuso primero identificar el huevo, de masa estimada en 6,5 kilos, y luego determinar el tamaño de su madre, dijo Alexander Vargas, científico de la Universidad de Chile.
Vargas dijo que al comparar especies similares conocidas de la era de los dinosaurios con las dimensiones del ejemplar, estimaron que la madre tenía entre 7-17 metros de largo.
Los científicos creen que el espécimen vivió hace 66 millones de años, cerca del final del período Cretácico, justo antes de la extinción masiva que terminó con la era de los dinosaurios.
PAL