El Gobierno de la 4T mantiene una política incoherente y parcial frente al crimen organizado, y únicamente queda claro que responde a presiones del Gobierno de EU, como fue el caso del Culiacanazo, consideró el doctor Arturo Alvarado Mendoza, investigador del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México, en entrevista con 24 HORAS.

El especialista en Derechos Humanos y Seguridad resaltó que aunque con un perfil más bajo, sí se han dado acciones importantes en la materia, pero que chocan con el discurso del mandatario.

“Estados Unidos tiene una clara presencia sobre esto y una presencia muy fuerte, este es un tema que no se va a poder quitar de encima el Gobierno mexicano por un buen rato, pase lo que pase en Estados Unidos, como cambio de gobierno.

“En el caso del Cártel de Sinaloa es muy importante porque el gobierno norteamericano sigue insistiendo en continuar con las investigación del caso, había solicitud de detener al Chapito, ha habido otras detenciones y extradiciones importantes de personajes que ya habían sido detenidos, y está el caso de Genaro García Luna que tiene que ver con esto”.

Resaltó que tanto la Fiscalía General de la República como la Unidad de Inteligencia Financiera anuncian acciones que son posteriores a resultados en EU, lo que refleja que se actúa conforme presiona el gobierno de Donald Trump.

“Sí hay esa política, oculta, tapada, tal vez con desgano pero la hay, porque esto parece contradecir de que ya no van a combatir las cabezas, cuando la política norteamericana si busca desmantelar capa por capa el Cártel de Sinaloa, y eso quieran o no va a tener que seguir”.

Sin embargo, resaltó que es complejo determinar qué va a hacer con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador con el Cártel de Sinaloa, pues entre que no se detuvo a Ovidio Guzmán y luego el mandatario le da la mano a la madre de El Chapo, en pleno corazón del territorio del cártel, indica simbólica y políticamente que algo pasa en la relación con el cártel.

“Algunos hablan de complicidad, algunos de que no se puede omitir, pero es un tema que el gobierno no ha podido aclarar. La política del gobierno actual no es clara en esto, es ambivalente y además parcial porque combate a algunos más que a otros, por lo menos a la luz pública”.

Agregó que esa política indefinida y sin parámetros está en medio de la permanencia de una tasa de homicidios alta en el país, y no hay política de prevención o reducción del problema, y sólo actúan de forma reactivo pues las otras políticas públicas que dicen usar para bajar esto (como atender las causas) no se ven los resultados.

Se mantiene confusión en caso

Sobre el caso particular del Culiacanazo resaltó que a la fecha la información pública es confusa y se integra por una serie de evento de difícil comprensión, y el hecho de que la Secretaría de la Defensa Nacional por lo menos esté integrando una carpeta para conocer qué pasó dentro, es un avance.

“Ellos tienen una carpeta de investigación sobre el tema, lo que nos puede decir dos cosas, o están averiguando o están cuadrando la información que tienen, lo cual está bien, el problema es que no sabemos y qué va a traer eso eventualmente, si lo sueltan, que en el largo plazo, si se insiste, es probable que tengan que dar más información”, agregó el también fundador de Democracia, Derechos Humanos y Seguridad AC.

LEG