Los fiscales que intentan condenar al oficial de policía de Atlanta, Garrett Rolfe por asesinato en la muerte a tiros de Rayshard Brooks deben tratar de persuadir a los miembros del jurado de que hagan algo que rara vez hacen: una segunda conjetura en una fracción de segundo.
El miércoles, el fiscal de distrito del condado de Fulton, Paul Howard, presentó 11 cargos contra Rolfe, siendo el más grave el asesinato por delitos graves que conlleva la pena de muerte.
El alcalde de Atlanta despidió a Rolfe después del tiroteo del viernes. Los grupos de derechos civiles se apresuraron a condenar los métodos letales. Las protestas estallaron en la ciudad cuando el tiroteo avivó la indignación popular que siguió a la muerte del 25 de mayo de otro hombre negro desarmado, George Floyd, cuando un oficial se arrodilló sobre su cuello durante su arresto en Minnesota.
El video del tiroteo que se volvió viral probablemente ayudará a la acusación, y Howard señaló que Devin Brosnan, socio de Rolfe, acordó convertirse en el raro oficial de policía que testificará contra un colega.
Los fiscales enfatizarán que el oficial le disparó a Brooks en la espalda mientras huía e insistirán en que el sospechoso no representaba una amenaza. Los abogados defensores probablemente notarán que Brooks tomó la pistola Taser o pistola paralizante del oficial y la blandió antes de huir.
Steve Gaynor, presidente de la Orden Fraternal de Policía en el condado de Cobbs en Georgia, insistió en que las acciones de Rolfe estaban justificadas bajo la guía de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
“Mira la jurisprudencia. El oficial tiene derecho a utilizar la fuerza letal ”, dijo Gaynor.
Las leyes que rigen el uso de la fuerza por parte de la policía difieren según el estado, pero la Corte Suprema ha dicho que se puede usar la fuerza letal si un oficial cree razonablemente que el sospechoso representa una amenaza inmediata de lesiones graves para el oficial u otros.
Georgia permite el uso de la fuerza letal para detener a un sospechoso cuando los oficiales tienen una causa probable para creer que el sospechoso cometió un delito que implica infligir o amenazó con infligir un daño grave, lo que Gaynor dijo que Brooks había hecho.
Dijo que Brooks cometió asalto a los oficiales, un robo cuando agarró la pistola eléctrica y el asalto agravado cuando disparó la pistola eléctrica a los oficiales.
Howard, el fiscal de distrito, dijo que Brooks no representaba una amenaza porque estaba huyendo porque había descargado los disparos disponibles de la pistola paralizante. Gaynor no estuvo de acuerdo.
“Sigue siendo un arma, quizás no un arma mortal, pero es un arma. El público todavía está en peligro en ese momento ”, dijo Gaynor.
El abogado defensor de Rolfe también podría argumentar que siguió los protocolos de entrenamiento policial. Jack Ryan, que entrena a las fuerzas del orden en todo el país, dijo que algunos departamentos de policía enseñan a los oficiales a considerar el uso de la fuerza letal si un sospechoso ha obtenido el control de la pistola eléctrica de un oficial. Sin embargo, eso es una amenaza menor cuando hay varios oficiales presentes.
El departamento de policía de Atlanta no respondió a una solicitud de comentarios sobre su capacitación.
En última instancia, como la mayoría de los casos contra la policía, los expertos legales dijeron que podría reducirse a si un jurado está dispuesto a diferir a la versión de los hechos de un oficial.
Jonathan Rapping, presidente del grupo de defensa pública Gideon’s Promise en Atlanta, dijo que los jurados blancos en estos casos a menudo tienden a exagerar las amenazas planteadas por los sospechosos de las minorías.
“Somos reacios a la segunda conjetura de la policía”, dijo Rapping, que es profesor en la Facultad de Derecho John Marshall.
Por esa razón, tener el testimonio del socio de Rolfe, Brosnan, podría ser clave para los fiscales.
Sam Starks, un abogado de defensa criminal de Atlanta, dijo que obtener la cooperación del otro oficial fue una sorpresa y “lo hace más difícil para Rolfe“.