Foto: Cuartoscuro / archivo “Los costos totales por el mal manejo de residuos en el país ascendió en 2018 a más de 75 mil millones de pesos”, afirma el ingeniero  

A causa de la pandemia el uso de plásticos aumenta. Esto no necesariamente tiene que ser malo, el coronavirus nos está recordando la importancia del uso este material y la responsabilidad que tenemos como ciudadanos de encargarnos de nuestros residuos para que no terminen contaminando ecosistemas.

La organización mexicana Oceana plantea que 40% del plástico que se produce en todo el mundo son embalajes, empaques, envases y contenedores que serán usados una sola vez y después desechados; de los cuales, 70% se convierten en contaminación que llega al océano.

Para fomentar una sociedad eco friendly, en la CDMX el 1 de enero pasado entró en vigor la prohibición, distribución y uso de bolsas de plástico desechables en comercios como supermercados, restaurantes y puestos ambulantes prevista por la Ley de Residuos Sólidos de la ciudad, con multas que iban desde 42 mil pesos con el fin de reducir su uso.

Ahora, con el inicio de la pandemia, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) autorizó desde abril el uso de cualquier tipo de bolsa de plástico por razones de salubridad e higiene. El objetivo es separar de mejor manera los residuos sanitarios de los hogares y así evitar el contagio de coronavirus.

Así que durante la contingencia sanitaria por Covid-19, puede usarse cualquier tipo de bolsa plástica para contener nuestros residuos.

En naciones como Estados Unidos, Reino Unido y España se prohibió el uso de bolsas y recipientes reusables para evitar mayor número de contagios, pues no se puede asegurar que estén libres de microorganismos patógenos.

Montañas de plástico

En una entrevista con el experto en manejo de residuos y cambio climático, el ingeniero Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. explica la importancia de los plásticos en la vida humana por su valor sanitario.

“La pandemia nos vino a regresar a la realidad de que hemos satanizado a los plásticos sin razón. La denuncia legítima de los mares contaminados es real, porque los residuos que terminan ahí, nosotros los hemos puesto. Esto porque no contamos con la infraestructura necesaria para reciclar”, comenta.

Oceana estima que del total de plásticos que generan los mexicanos sólo se recicla 5% de los mismos, de los cuales 70% se procesan gracias a la economía informal de las personas que se dedican a la pepena; y analiza la urgencia de un cambio de paradigma en la industria, en la que se asuma la responsabilidad del reciclaje y la eliminación de la contaminación que producen.

Mientras que el especialista reafirma que el valor más importante de los plásticos es su valor estéril, pues se usará para enfrentar de mejor manera los contagios de covid.

“México no cuenta actualmente con infraestructura o cultura del reciclaje para hacer frente al consumo de plástico, ahora en aumento por la pandemia, debido a una desatención por parte del Gobierno en todos sus niveles, a la poca inversión en tecnología eficaz y la falta concientización social”, asevera Álvarez Flores.

El país cuenta con más de mil 643 tiraderos a cielo abierto que ya están rebasados en capacidad y empeorarán con la pandemia; mientras que la mala disposición de residuos provocará daños al medio ambiente que se traducen en más de 30 mil hectáreas de suelo y subsuelo contaminados, además de 400 cuerpos de aguas como ríos, lagos y lagunas que se verán seriamente afectados.

“Los costos totales por el mal manejo de residuos en el país ascendió en 2018 a más de 75 mil millones de pesos”, afirma el ingeniero.

La solución que da el especialista es ocupar las tiendas de conveniencia como centros de acopio en los que los ciudadanos y gobiernos municipales puedan llevar los residuos y que el Gobierno federal sea quien se encargue de darle una segunda vida o aprovechar al máximo su tiempo de vida a través de tecnologías limpias.

LEG