Cerca de 80 millones de personas tuvieron que huir de sus hogares a causa de la violencia y la persecución, lo que significa que más del 1% de la humanidad estaba constituida por desplazados, afirmó la ONU este jueves.
Los 79,5 millones de personas que vivían como desplazados, refugiados o que han solicitado asilo a finales de 2019 representan una cifra récord, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
“El 1% de la población mundial no puede volver a sus hogares porque hay guerras, persecución, violación de derechos humanos y otras formas de violencia”, explicó el jefe de la ACNUR, Filippo Grandi, a la AFP en entrevista.
En una década, esa cifra de gente que tuvo que huir dejando atrás su hogar se ha duplicado prácticamente.
Países como Siria, Venezuela o la República Democrática del Congo han visto enormes desplazamientos de sus poblaciones a causa de conflictos internos, y esa tendencia se ha acelerado en particular a partir de 2012.
“Ha habido más conflicto, más violencia”, advirtió Grandi. “Y eso significa que las soluciones políticas han sido insuficientes”.
“Con una comunidad internacional muy dividida, incapaz de lograr la paz, desafortunadamente la situación no cejará de crecer, y me temo mucho que el año que viene será peor que este año”, indicó.
De los casi 80 millones de afectados, más de la mitad, 46 millones, son lo que la ONU denomina “desplazados internos”, es decir, que no tuvieron que abandonar su país.
Otros 26 millones son refugiados fuera de su patria.
ACNUR propone una categoría aparte para los 3,6 millones de venezolanos que tuvieron que salir del país por causas económicas.
El resto, 4,2 millones, son solicitantes de asilo.
Cinco países concentran el 68% de la población de refugiados mundial: Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Birmania.
En Siria, 13,2 millones de personas abandonaron sus hogares, un sexto de la población total, para huir de la guerra civil, y reinstalarse en otro lugar, dentro o fuera del país.
Y son los países de ingresos medios o bajos los que deben soportar el 85% de ese enorme flujo transfronterizo.
“Lo que hemos visto realmente aumentar espectacularmente es la pobreza”, explicó el responsable de la agencia.
“Una actividad que no se ha visto frenada por la pandemia (del Coronavirus) es la guerra, el conflicto o la violencia”, resumió.
fahl