Perú dio otro paso en su apertura económica y permitirá desde el lunes el funcionamiento de los centros comerciales con una asistencia limitada de público, en momentos en que los contagios de coronavirus suman más de 240 mil, los decesos más de 7 mil, y siendo el tercer país más afectado por este mal en toda América.

El reinicio fue oficializado en un decreto supremo difundido el jueves por el diario oficial El Peruano, en el que señaló que el aforo máximo será de 50% en los centros minoristas, con protocolos de bioseguridad, como mantener el distanciamiento, el uso obligatorio de mascarillas y alcohol en las manos.

El decreto firmado por el presidente Martín Vizcarra precisó que no estará permitido el ingreso de menores de edad.

En Perú, el mercado minorista es dominado por las firmas chilenas Cencosud, Falabella y Ripley.

Los centros comerciales solo estaban operando a puerta cerrada, con ventas por Internet, en momentos en que el Gobierno acelera el reinicio de sus actividades productivas tras anotar en abril una caída histórica de 40% de su economía.

La ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, había adelantado más temprano que había varios centros comerciales y conglomerados en el país que estaban buscando la autorización para operar.

El decreto supremo indicó que la reapertura será en la mayoría de las 25 regiones del país, con excepción de cinco -entre ellas Arequipa con la segunda mayor población en el país-, donde el ritmo de contagios aún es alto.

Los cines y las zonas recreativas se mantendrán cerrados en los centros comerciales y los restaurantes solo podrán brindar servicio de entrega a domicilio o para recoger.

El país está en cuarentena desde marzo, con focos de contagios en mercados, ventas callejeras y el transporte público.

LEG