La muerte de un hombre autista palestino a manos de la Policía israelí ha generado protestas de palestinos e israelíes, motivando comparaciones con la muerte del afroamericano George Floyd en Estados Unidos.

Iyad al-Halaq, de 32 años, se dirigía a su trabajo como voluntario en una escuela para niños con necesidades especiales en la Ciudad Vieja de Jerusalén el 30 de mayo, cuando la policía lo persiguió y lo mató a tiros, debido a sospechas de que llevaba un arma.

“El chico se entregó y se tendió en el piso como un bebé en el vientre de su madre”, dijo Kheiry al-Halaq sobre su hijo, quien estaba desarmado según confirmó la misma Policía.

“Ellos derramaron la sangre de un joven inocente que no experimentó mucho de esta vida (…) Él era una de las criaturas más débiles de Dios”, subrayó Rana en el dormitorio de su hijo, rodeada por sus posesiones y una fotografía.

La Policía está investigando el tiroteo y dos agentes han entregado testimonio, dijo un portavoz policial.

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Floyd murió después de que un agente de la policía de Mineápolis lo tendió en el piso y apoyó su rodilla sobre su cuello durante casi nueve minutos, cuando lo detenía, el 25 de mayo. Él estaba desarmado y su muerte ha motivado protestas en todo el mundo.

Las protestas por la muerte de Halaq se han realizado en Jerusalén, Tel Aviv, Belén y la Cisjordania ocupada, donde los manifestantes encendieron velas y gritaron: “Las vidas palestinas importan”, en un acto de solidaridad con los afroamericanos estadounidenses, con un eslogan similar, pero sobre personas de color.

 

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