Clover Biopharmaceuticals se convirtió el viernes en el sexto desarrollador chino de una posible vacuna para el COVID-19 en pasar a ensayos en humanos, lanzando un estudio en Australia que probará su fórmula de inmunización con refuerzos.
China y Estados Unidos se han enfrentado a la crisis de salud y están impulsando esfuerzos paralelos para lograr que las vacunas se aprueben y se produzcan a gran escala a finales de este año.
Actualmente no hay vacunas o tratamientos aprobados para la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, pero alrededor de una docena de vacunas se están probando en todo el mundo.
El virus surgió en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado y desde entonces se ha extendido a nivel mundial, matando a más de 450 mil personas.
Un aumento en los casos en la capital de China, Pekín, ha obligado a las autoridades a estudiar el genoma de una posible nueva cepa.
Las pruebas de Clover, que está reclutando a unos 150 pacientes adultos y ancianos, evaluará dos refuerzos diferentes, o adyuvantes, de la británica GSK y la estadounidense Dynavax en combinación con su vacuna candidata, SCB-2019 , dijo la compañía china.
La también china CanSino Biological, Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos Wuhan se encuentran entre los que ya están probando vacunas, al igual que AstraZeneca , Moderna y CureVac de Alemania.
Clover dijo que los datos iniciales de seguridad de su estudio se esperan para agosto, y que su objetivo sería comenzar estudios más amplios para fin de año. Su vacuna se basa en proteínas llamadas antígenos que se tomarán en combinación con los adyuvantes.
ICA