El alcalde de Louisville, centro de Estados Unidos, anunció el viernes el despido de un policía implicado en el asesinato de Breonna Taylor, una mujer negra muerta por la policía en su apartamento en marzo.
“Lamentablemente, en razón de una disposición legal que me gustaría que fuera cambiada, el jefe de policía y yo mismo no tenemos derecho de divulgar qué fue lo que nos llevó” a disponer el inicio del proceso de despido de Brett Hankison, dijo el alcalde Greg Fisher en un comunicado.
Se trata de la primera sanción desde la muerte de Taylor, mencionada en los cantos de los manifestantes que reclaman en todo Estados Unidos el fin de la violencia policial contra los afroamericanos.
“Es un comienzo, pero es insuficiente: no podemos parar mientras los agentes implicados en la muerte de Breonna no sean inculpados”, tuiteó la senadora Kamala Harris, una de las posibles acompañantes del candidato demócrata Joe Biden para las elecciones presidenciales de noviembre.
Breonna Taylor, una enfermera de 26 años, se encontraba junto a su pareja cuando tres policías irrumpieron en su apartamento tras romper la puerta.
Los agentes, que disponían de una orden de allanamiento, actuaban en el marco de un pedido de captura erróneo referido a un sospechoso que ya no vivía en el edificio y que estaba detenido. La mujer fue alcanzada por al menos ocho balazos, dijo el abogado.
El diario local Courier journal afirmó que el jefe de policía escribió al agente Hankison para reprocharle que hubiera disparado diez balazos “a ciegas”.
La superestrella de la canción Beyoncé pidió el fin de semana al fiscal general del estado de Kentucky que tome cartas en este caso.
EAM