Con toda contundencia y justificada indignación, Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió a un caricaturesco personaje residente de las redes sociales que la emprendió en contra de su hijo menor de edad, en un vergonzoso affaire que ha provocado una nueva crisis en las instituciones autónomas del país.
La crítica disfrazada de vulgar mofa con la que muchos personajes -no podría llamárseles periodistas- expresan sus posturas ante la nueva administración tiene límites. Si bien éstos no son legales, sí lo son del orden ético. Se podrá estar en desacuerdo con las decisiones adoptadas por un Gobierno, cuestionar sus políticas, criticar sus estrategias, condenar sus dichos o reprobar su gestión, pero existe una frontera bien delimitada, que es la familia -en este caso un joven adolescente-, que al ser transgredida se corre el riesgo de perder cualquier autoridad, si es que existe alguna.
El youtuber Chumel Torres jamás imaginó lo que uno de sus desplantes por allegarse de más seguidores o alimentar aún más el encono provocaría al país. Invitado a un foro organizado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la hoy primera dama mostró su extrañeza por la presencia en el evento de quien se había burlado de su hijo menor de edad y exigió una disculpa pública del animador por tal hecho.
Ante la polémica suscitada por la invitación y la reacción de la casa presidencial por la presencia de Torres en el foro, el Conapred determinó su cancelación. Cuestionado sobre el asunto y de manera aún más sorprendente, el presidente López Obrador dirigió sus baterías en contra del órgano autónomo, aseguró desconocer su existencia y sugirió su disolución para ser integrado a la Secretaría de Gobernación.
La simple idea de disolver este órgano que representa uno de los principales logros de la sociedad organizada y cuya presencia se ha traducido en modernidad institucional para el país es en sí condenable. Aún más proviniendo de un político como el propio presidente López Obrador, quien se supondría sería más sensible ante el trabajo realizado por este tipo de instancias.
La disculpa pública del youtuber que la primera dama exigía llegó, aunque de manera tardía. El mal provocado a la vida institucional del país ya estaba hecho, generado por el desatino del presentador digital y alimentado, de manera inexplicable, por el Presidente de la República.
Quienes defienden los logros de la sociedad organizada esperan que la idea de acabar con el Conapred se quede en el imaginario de las conferencias mañaneras y no logre consumarse. Se trataría de un paso para atrás en la difícil edificación de una estructura institucional moderna que mucho esfuerzo ha costado al país.
Segundo tercio. Este caso es un claro ejemplo de la necesaria existencia y defensa de un periodismo serio, con sentido social, ético y profesional en tiempos de una imparable proliferación de plataformas y pseudo informadores que mucho daño han hecho al ejercicio informativo.
Tercer tercio. Así al vuelo, a manera de percepción: el encarecimiento de la luz es un hecho. El incremento del recibo de la CFE versus el incremento del consumo es simplemente irreal. ¿Habrá forma de explicarlo?
@EdelRio70