La reina Isabel de Inglaterra, su nieto, el príncipe Guillermo y su esposa Kate, mostraron su apoyo a las empresas británicas que emergen tras el confinamiento por el coronavirus y que recibieron elogios de la monarca por su respuesta “en un momento de gran dificultad”.
La economía británica ha sufrido un fuerte golpe después de que el gobierno impuso una cuarentena en marzo que provocó el cierre de todos los negocios minoristas no esenciales. Cifras divulgadas el viernes mostraron que el endeudamiento público alcanzó un récord.
No obstante, hubo noticias más optimistas para el sector minorista ya que las ventas repuntaron mucho más fuerte de lo esperado el mes pasado y el lunes, hubo largas filas de compradores cuando muchas tiendas de Inglaterra reabrieron sus puertas.
“A medida que muchas organizaciones en todo el país están reabriendo, envío mis mejores deseos y apoyo a las comunidades empresariales en todo el Reino Unido, la Commonwealth y en todo el mundo”, dijo la reina Isabel en un mensaje a la Cámara de Comercio Británica.
“En un momento de gran dificultad para muchos, es conmovedor ver la respuesta cívica y la generosidad de tantas empresas, pequeñas y grandes, a los desafíos planteados, ya sea para apoyar al sector de la salud o a las comunidades vulnerables”, agregó.
Para mostrar su apoyo, William y Kate visitaron por separado una panadería y un centro de jardinería en Kings Lynn, en el este de Inglaterra.
En su primer compromiso cara a cara desde el confinamiento, Kate conversó con los clientes y llenó un carrito de compras con plantas en el centro de jardinería, y contó que sus tres hijos habían estado cultivando plantas de tomate en su casa.
EFVE