En cumplimiento a las advertencias que lanzó después de su evento el fin de semana en Tulsa, Oklahoma, sobre más restricciones al otorgamiento de visas para ingresar a Estados Unidos, el presidente Donald Trump anunció ayer a través de la Casa Blanca que extenderá las limitaciones para la inmigración legal hacia Estados Unidos hasta finales de 2020.
Ampliará a nuevas categorías el bloqueo de visas temporales con el objetivo de combatir el desempleo generado por el coronavirus, fue la resolución que difundió la víspera.
Según dijo a la prensa un alto cargo, esta restricción liberará cerca de 525 mil empleos para los estadounidenses: “El presidente Trump está enfocado en que los estadounidenses vuelvan a trabajar tan pronto como sea posible”, indicó el funcionario, que pidió no ser identificado.
El frenazo económico debido al confinamiento aumentó la tasa de desempleo de 3.5% en febrero a 13.3% en mayo. Esto implica que a pesar del inicio de una reactivación de la economía, desde que se desató la crisis sanitaria 45.7 millones de personas han solicitado los subsidios semanales por desempleo.
Trump, preocupado de que estas cifras perjudiquen su reelección en noviembre, firmó el 22 de abril un decreto para limitar durante 60 días la entrega de permisos de residencias permanentes.
El anuncio de la víspera extenderá esta limitación hasta el 31 de diciembre y afectará además a varios permisos temporales incluyendo la visa H-1B para personas con talentos especiales, muy utilizada por la industria tecnológica.
Las restricciones también afectan las visas de la categoría J, destinada a académicos e investigadores, y a los permisos L, utilizados por empresas para llevar a trabajadores que están en el extranjero hacia Estados Unidos.
El bloqueo también afectará a la visas temporales H-2B para trabajadores de baja calificación, que cada año usan cerca de 66 mil personas, eximiendo los permisos para el sector alimentario.
El Gobierno añadirá trabas a los permisos de trabajo para demandantes de asilo, en un momento en que los solicitantes esperan en promedio dos años para obtener una respuesta.
Critican demócratas sus declaraciones
A menos de cinco meses de las elecciones, el candidato de los demócratas, Joe Biden, criticó a Trump por su postura frente a Venezuela y lo acusó de admirar a “matones y a dictadores”.
“Como Presidente yo voy a estar del lado del pueblo de Venezuela y de la democracia”, afirmó.
El tema de Venezuela es importante en la campaña, ya que puede incidir en el voto en Florida, un estado clave para la elección, donde hay una importante población de latinos.
La legisladora demócrata por Florida Debbie Mucarsel-Powell, condenó las palabras de Trump e indicó que ejemplifican su “incoherencia e inconsistencias” en política exterior.
Titubea Trump con Venezuela
Reuters
El presidente Donald Trump se metió en líos de nuevo en el tema relacionado con Venezuela y sus “dirigentes”, el presidente Nicolás Maduro y el presidente opositor y así autoproclamado Juan Guaidó, a quien muchos países reconocen.
La Casa Blanca explicó ayer que Trump sigue reconociendo al opositor Guaidó como líder legítimo de Venezuela, horas después de que se publicara una entrevista en la que el republicano dijo que consideraría reunirse con Maduro.
“Nada ha cambiado. Sigue reconociendo a Juan Guaidó como líder de Venezuela”, sostuvo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, “no ha perdido la confianza para nada”.
Más temprano, Trump se retractó de comentarios sobre que consideraría reunirse con Maduro y sostuvo que sólo se vería con el presidente de Venezuela para discutir su salida del poder.
En una entrevista previa, Trump restó importancia a su decisión previa de reconocer a Guaidó como el legítimo líder de Venezuela, al sugerir que tenía dudas sobre haberlo hecho.
Más tarde, Maduro también se dijo dispuesto a reunirse con Trump.
LEG