El jefe del gobierno búlgaro, Boiko Borissov, deberá pagar una multa por haber entrado sin mascarilla en una iglesia el martes, anunció el ministerio de Salud.
“Se impondrá una multa al primer ministro, a su equipo y a los periodistas por no respetar las medidas contra la epidemia y sobre todo por violar el decreto” sobre el uso obligatorio de mascarillas en los lugares públicos cerrados, comunicó el ministerio.
Borissov acudió el martes al monasterio de Rila (suroeste), para un proyecto de renovación de la carretera que conduce a este sitio religioso. Tras conversar de cerca con el superior del monasterio, entró en la iglesia sin cubrebocas.
El dirigente conservador de 61 años, rechaza usar mascarilla desde el comienzo de la pandemia. Su propio gobierno decidió endurecer las medidas: la obligación de usar mascarillas, levantada el 10 de junio, fue restablecida a partir del martes debido a un aumento de casos de coronavirus.
Las multas de 300 leva (150 euros, 170 dólares) se han multiplicado en el transporte público de este país, el más pobre de la Unión Europea, donde el salario medio oficial es de 700 euros (800 dólares).
Bulgaria, que impuso el confinamiento el 8 de marzo, celebraba el hecho de ser uno de los países menos afectados de Europa, pero un rápido levantamiento de las restricciones a finales de mayo ha agravado la situación, con más de 100 nuevos contagios registrados de media en los últimos tiempos.
Desde el inicio de la epidemia Bulgaria documentó 3 mil 984 y 207 fallecidos, según un balance del martes.
ica