El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) indicó que la suspensión definitiva concedida a la comunidad Ch’ol, que se opone a la construcción del Tren Maya, no significa el fin de la obra, pues ésta sólo es para trabajos que no han iniciado.
Ayer, se informó que el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo y Juicios Penales Federales con residencia en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, concedió la medida, luego de que la jueza Lucía Anaya Ruiz Esparza argumentó que los habitantes podrían resentir una afectación a su esfera jurídica.
Concretamente, se detalló, en su derecho a la salud debido a que el proyecto “colisiona” con la pandemia de Covid-19, pues –señaló– la transmisión del virus se encuentra estrechamente relacionada con la interacción social.
Debido a la resolución, el Fonatur y las empresas que obtuvieron la resolución no podrían ejecutar obra alguna en el primer tramo del proyecto Palenque-Escárcega, y sólo podrán hacer trabajo de mantenimiento de las vías existentes.
Además, los integrantes de la comunidad Ch’ol afirmaron que del juicio de amparo derivó de información que indica que el proyecto es ilegal; apuntaron la existencia de diversas irregularidades en el proceso de las licitaciones y violaciones a derechos de los pueblos originarios; por lo que determinaron ampliar la demanda de amparo, y el Poder Judicial de la Federación deberá analizar el fondo del proyecto.
Defienden proyecto
El Fonatur precisó que la medida sólo es por el período que dure la emergencia sanitaria, y añadió que el Tren Maya ha sido calificado por el Tribunal Superior al Juzgado como una obra que “en sí misma es de orden público e interés social” por lo que se procederá al análisis correspondiente.
Agregó que se entiende la preocupación de los diversos grupos, por lo que las actividades de rehabilitación y mantenimiento de la vía existente han sido reducidas a los trabajos esenciales, en campo abierto, con sana distancia, y con un protocolo de protección en obra avalado por la STPS.
LEG