El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo este miércoles esperaba una solución “en las próximas semanas” para reabrir las fronteras entre su país y Europa, cerradas a mediados de marzo debido al coronavirus, pero evitó plantear un compromiso específico.
“Espero que en las próximas semanas encontremos una solución”, dijo en una conferencia de prensa en Washington.
“Estamos trabajando con países de todo el mundo, incluidos nuestros amigos en Europa y en la propia Unión Europea, para determinar cómo podemos autorizar con seguridad los viajes internacionales nuevamente”, agregó.
Pompeo señaló, además, que era “importante para Estados Unidos que los europeos pudieran regresar” a visitar el territorio estadounidense y viceversa.
“Estamos trabajando para encontrar la manera correcta de hacerlo, el momento adecuado, las soluciones correctas. No queremos que la llegada de viajeros ponga en peligro a Estados Unidos, del mismo modo que no queremos causar problemas en otros lugares”, sostuvo el secretario de Estado.
“Trabajamos para encontrar la manera correcta de hacerlo, el momento adecuado, las soluciones correctas. No queremos que la llegada de viajeros ponga en peligro a Estados Unidos, ya que ciertamente no queremos causar problemas en otros lugares”, sostuvo el secretario de Estado.
Desde el 13 de marzo, el presidente Donald Trump ha prohibido el ingreso al territorio de los viajeros de la mayoría de los Estados europeos para tratar de detener la propagación de la pandemia de Covid-19, como también dispuso para los de China, Irán, Brasil, México y Canadá, entre otros.
La UE, que cerró sus propias fronteras al exterior, quiere reabrirlas poco a poco a los países terceros a partir del 1 de julio.
PAL