Apenas Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, externó su deseo de ver pronto a su homólogo mexicano, el Gobierno federal enrutó la visita que en año y medio de administración, le había dado largas.
“Es muy probable que vaya a Washington y me reúna con el presidente Trump. Va a ser pronto, nada más estamos esperando para definir el carácter del encuentro.
“Queremos que participe también el primer ministro de Canadá, (Justin) Trudeau, y que la reunión se lleve a cabo con motivo del inicio del tratado. Ese sería el motivo de la visita”, dijo el mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Precisó que la invitación al canadiense la tendría que hacer EU, como anfitrión del encuentro. Y en caso de que éste no asistiera, México mantendría la visita, pues agradecerá el apoyo para facilitar la compra de ventiladores para pacientes con Covid-19 y que haya puesto 250 barriles de petróleo por México ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lo que permitió que México no redujera en 400 mil barriles su producción como otros países miembro.
Al parecer, la única condición de López Obrador será que no sea el 1 de julio, fecha de arranque del tratado, pues afirmó que ese es un día “histórico” para la democracia de México, dado que se cumplen dos años de que fue electo, por lo que alista un acto conmemorativo.
La Presidencia de la República aún no ha definido fecha ni la forma en que el Ejecutivo mexicano se trasladaría.
Controversia
El cambio repentino de planes generó críticas, porque la visita se realiza en medio del proceso electoral en EU, en el que el demócrata Joe Biden aventaja a Trump, de acuerdo con la más reciente encuesta del diario The New York Times.
Y es que todavía el martes pasado, el canciller Marcelo Ebrard, indicó que no había nada establecido para conmemorar el tratado.
El embajador de carrera Arturo Sarukhán, calificó en Twitter el hecho como un error “colosal”, desde un punto de vista político, electoral, diplomático y estratégico.
Resaltó que la visita dará el espaldarazo al candidato polarizante de la vida moderna de Estados Unidos, en tanto Trump utilizaría al Presidente como “accesorio de teatro a luz de las elecciones”.
“Debieran como mínimo asegurarse de que al encuentro con Trump también va Trudeau -convirtiendo la reunión en una cumbre trilateral norteamericana- y asegurar en paralelo una reunión con Biden”. Si Biden gana en noviembre, lo cual es posible, la factura política y diplomática será muy onerosa para #México”.
Fernanda Vidal, especialista en política exterior de la Universidad Panamericana, apuntó que precisamente por ello el mandatario mexicano expresó la intención de que esté Trudeau, pues si bien hay un tinte electoral por parte de Trump, México también tienen intereses.
“El colocarse en el marco de una visita bilateral (o incluso multilateral con la visita del Primer Ministro Canadiense) le puede funcionar. Sobre todo, por qué el USMCA -por sus siglas en inglés- y el discurso alrededor del mismo se ha manejado en Estados Unidos como un logro del Presidente Trump.
Recordarle eso al electorado en este momento es conveniente. Más, por qué Trump puede darle cualquier ángulo discursivo una vez terminada la visita.
“Las críticas pasarán, hay intereses que van más allá, intereses en materia internacional, mismos que requieren que México comience a cabildear. Si bien ello no requiere la presencia constante del Presidente de México, si lo saben manejar podría funcionarles. Sobre todo, la participación del Primer Ministro Canadiense y no solamente una visita bilateral”.
Recordó que México tiene en puerta la candidatura de Jesús Seade a la Organización Mundial de Comercio y formará parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Resaltó como positivo el que López Obrador no haya definido una fecha, pues “ha servido para no contradecir las afirmaciones del Presidente Trump y al mismo tiempo valorar la relevancia de la invitación. Ello, además esperando tal vez alguna confirmación por parte de Canadá.”.
El recién nombrado director de América del Norte, Roberto Velasco, indicó que responde a una estrategia planeada, incluso desde tiempos de transición.
“Simboliza la importancia que México presta a dos temas fundamentales: el T-MEC y la cooperación con nuestros socios norteamericanos, vital para la recuperación económica y la promoción de inversión”.
Agregó que la diplomacia de México se basa en tender puentes con todos los pueblos, y Estados Unidos fue solidario ante la escasez global de insumos vitales.
LEG