Justin Trudeau rechazó el jueves un pedido para liberar a la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, sometida en Canadá a un juicio con fines de extradición a Estados Unidos, para lograr en contrapartida la liberación de dos canadienses detenidos en China.
El primer ministro canadiense respondió así a la solicitud de liberar a Meng planteada en una carta remitida por 19 exlegisladores y diplomáticos canadienses, con el respaldo de la familia del exdiplomático Michael Kovrig, detenido en China junto al empresario Michael Spavor.
Los remitentes señalan su esperanza de que la liberación de Meng lleve a Pekín a hacer lo propio con Kovrig y Spavor, detenidos desde hace 18 meses.
“Respeto a los distinguidos canadienses que remitieron la carta, pero estoy en profundo desacuerdo con ellos”, dijo Trudeau, quien consideró miope la propuesta.
Con ello, lo único que lograría sería “demostrar a China o a cualquier otro país que solo tienen que arrestar aleatoriamente a un puñado de canadienses para presionar políticamente al gobierno a hacer lo que quieren”.
Y eso “pondría en peligro a millones de canadienses que viven y trabajan en el extranjero”.
Estados Unidos acusa a Meng Wanzhou de utilizar una subsidiaria del gigante de las telecomunicaciones chino para realizar ventas a Irán en violación de las sanciones estadounidenses contra la república islámica.
Al arresto de Meng en Canadá, que agrió las relaciones entre Ottawa y Pekín, le siguió la detención nueve días después de Kovrig y Spavor, a los que China acusa de espionaje.
El juicio de extradición de Meng -quien está libre bajo fianza en Vancouver– se reanuda en agosto, mientras que los dos canadienses permanecen bajo el opaco sistema judicial chino.
EFVE