El FMI revisó a la baja la perspectiva de crecimiento de la economía mexicana a -10.5% anual para este 2020 y una recuperación modesta de apenas un 3.3% para 2021. Esta recuperación se estimó en función del bajo porcentaje de estímulos, especialmente fiscales, que se le está inyectando a la economía por parte del Gobierno federal, para la recuperación del empleo y del consumo, independientemente del problema que se tiene desde 2019 en cuanto a la confianza e inversión.
Cuando estás enfermo de algo, procuras llamar al médico para sacar un cita y normalmente te pueden pedir algunos análisis, para que cuando vayas, el médico revise e identifique el problema, y te dé las indicaciones para tu recuperación.
En el ámbito económico, nos llegó un “tsunami de crisis de salud”, que detonó la crisis económica mayúscula, aunque ya se traía un padecimiento de poco menos de dos años, que incluyen cinco crecimientos trimestrales negativos de la economía de manera consecutiva.
El doctor sabe perfectamente cuál es el problema y qué tratamiento debes de seguir al pie de la letra, que debe incluir además, una dieta en tu alimentación para salir de la enfermedad y normalizar tu estado de salud.
En la parte económica, sabemos perfectamente los problemas que hoy enfrenta la economía mexicana:
- Menor demanda externa (principalmente por la economía de EE.UU.).
- Precio de la mezcla mexicana por arriba del promedio diario 2020 en 4.0% pero con caída en exportaciones y ventas nacionales de Pemex.
- Ajuste fuerte en el consumo privado.
- Respuesta “limitada” del Gobierno federal a un Programa económico y fiscal.
- Distanciamiento visible entre Empresarios y Gobierno.
- Distanciamiento de Gobierno y Gobernadores de Oposición.
- Falta de confianza hacia la inversión y el consumo.
- Alto nivel de desempleo y cierre de empresas de todos tamaños.
- El Gobierno ya está “activo” en las elecciones intermedias de 2021 que incluyen 15 gubernaturas.
El Gobierno federal tiene la solución si realmente quiere sacar al país de esta recesión. Necesita un cambio de “actitud” para impulsar la economía. Puede seguir trabajando en reducir la corrupción, pero tiene que apoyar la supervivencia de las empresas y personas físicas, para cuidar 97% de la generación de empleos en el país.
Puede apoyar con su aval para que algunas empresas medianas y grandes puedan obtener líneas de crédito y tratar de salir adelante. Pueden en su caso, tener garantías de estas empresas y limitar quizá salidas de recursos, pagos de dividendos, pagos de bonos a directivos, entre otros puntos, hasta no tener solventado este punto y el Gobierno deje de ser aval.
La Banca de Desarrollo está haciendo gran parte del trabajo interno, pero no tiene la “autorización” para dar “luz verde” y que las empresas puedan acceder con los bancos.
El Gobierno Federal es el médico. Sabe perfectamente qué necesita la economía para caer en este 2020 y “recuperar con fuerza en 2021”. Necesita de la confianza y de la inversión privada.
Banxico
Decidió ayer de manera unánime ajustar a la baja otros 50 puntos base en la tasa de referencia a 5.0% anual. Hace un par de días realizó una renovación de la subasta de swap por 3,520 MD y está en el proceso de activar las líneas de crédito por $750 mil millones a empresas a través de la banca.
Banxico está haciendo su parte, pero solo no puede…
@1ahuerta