“Yo creo que esta semana estamos en naranja y a ver si la que sigue no regresamos al Semáforo Rojo”, dice Gregorio, dueño de una lavanderia en la alcaldía Miguel Hidalgo, quien en su trayecto observó mucho más tránsito vehicular que en otros días desde que comenzó la pandemia de Covid-19.
Y es que con el arranque del Semáforo Epidemiológico Naranja este lunes, mucha gente salió a las calles, aunque no todos con la necesidad de acudir a trabajar.
En la Plaza de la Solidaridad en el Centro Histórico, había gente jugando ajedrez con espectadores alrededor, quienes olvidaron la sana distancia.
En Parque Tezontle, en la alcaldía Iztapalapa, varios despitados acudieron a la plaza pensando que ya estaría abierta, sin tomar en cuenta que los centros comerciales serán el último giro en abrir esta semana.
Mientras que en parques y jardines de la ciudad las personas ya práctican deportes al aire libre, otras, despistadas, acudieron a los gimnasios pensando que ya estarían abiertos.
Y en Eje Central, con cubrebocas y sin ellos ayer la gente caminaba como si ya no hubiera pandemia.
Otro panorama lo dio el interior del Metro de la Ciudad de México, donde la mayoría de la gente ahora se moviliza en silencio, una recomendación que viene desde las autoridades de la misma dependencia, pues el virus se transmite a través de microgotas de fluidos como la saliva.
LEG