Por Maximiliano Reyes Zúñiga
Más de 15,300 mexicanos han sido repatriados desde que se cerraron los cielos a los vuelos comerciales a mediados de marzo pasado. De esta cifra, al 29 de junio 9,259 connacionales regresaron de países de América Latina y el Caribe. Sin duda, somos la región desde donde más se ha repatriado a mexicanos.
Los retornos se hicieron desde todos los rincones del hemisferio: mexicanos varados regresaron desde 27 países y territorios, pasando por las Islas Caimán o Haití, con operativos terrestres y aéreos en Centroamérica y de la Fuerza Aérea Mexicana en Sudamérica. La Cancillería estableció contacto y negoció con compañías aéreas, agencias de viaje, asociaciones civiles y religiosas para coordinar con otros países vuelos de repatriación mutua. El resultado: 8 vuelos de la Fuerza Área; 33 con apoyo del Instituto Nacional de Migración (INM), y más de 65 especiales, humanitarios y comercial-solidarios. Y seguimos trabajando.
Conforme la pandemia se desplazó a nuestro continente, se endurecieron las medidas restrictivas y se prolongó la cancelación de vuelos. Esta situación hizo que el esfuerzo de repatriaciones continuará por meses. Sin embargo, el resultado ha sido muy satisfactorio. Los tres principales países de retorno estuvieron en Sudamérica: Perú (1,709); Colombia (1,685) y Argentina (1,218). Siguieron los destinos del Caribe como Barbados (592) y Cuba (562), para continuar con aquellos en Centroamérica como Honduras (480) y Guatemala (413), entre muchos otros más. Si lo dividimos por región, el 64% de los retornos asistidos ha sido desde Sudamérica; 18% desde el Caribe y 18% de Centroamérica.
Esta ardua y extraordinaria labor requiere un nivel de coordinación y comunicación con nuestros hermanos latinoamericanos para garantizar el buen término de las operaciones. Los tiempos de crisis nos han recordado que podemos contar con nuestros pares latinoamericanos y viceversa. En todos los casos, México se coordinó con cada uno de los 27 países involucrados y logró una variedad de facilidades como permisos de vuelos, exenciones de tasas, salvoconductos para desplazamientos internos, apoyos para traslados internos y asistencia médica y policial para mexicanos con necesidades específicas. Por citar un ejemplo, se logró el apoyo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana para la repatriación de 40 mexicanos desde Quito, un acto singular en esta pandemia y que está cargado de simbolismo y de amistad.
Los gobiernos latinoamericanos trabajamos en distintos foros y a veces podemos tener diferencias, pero debemos reconocer que de esta crisis también surge la oportunidad para afianzar la unidad de nuestra unión, en pos de un bien común y siempre bajo la bandera de esta causa humanitaria y de la cooperación internacional. Agradezco a cada uno de los 27 países latinoamericanos y caribeños con quien hemos trabajado, así como a todas las mujeres y hombres; servidores públicos de diversas instituciones que cumplieron sus deberes con diligencia y sin titubeos para superar este desafío.
* Subsecretario para América Latina y el Caribe. SRE