“Yo, Daniel Blake”, película británica ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes en 2016, narra la historia de un carpintero de 60 años quien, tras sufrir problemas de salud que le impiden trabajar, debe padecer obstáculos burocráticos, en aras de obtener asistencia estatal, entre ellos, enfrentarse a la exigencia de realizar gestiones en línea, sin importar su carencia de habilidades y medios informáticos para hacerlas.
Este drama social retrata realidades de desigualdad que enfrentan innumerables personas en el mundo, económicas, sociales y tecnológicas, no solo de acceso a éstas, sino de barreras provocadas por un analfabetismo digital.
La trama da cuenta de cómo los procesos de automatización de trámites y servicios que pretenden facilitarlos pueden nulificar derechos si no consideran a las personas.
El 10 de junio de 2011, se publicó una de las principales reformas constitucionales de derechos humanos que los ha extendido en México, ésta incorporó las prerrogativas de los tratados internacionales a la Carta Magna, y estableció la obligación de las autoridades de promoverlos, respetarlos y asegurarlos favoreciendo la protección más amplia para los individuos, de manera universal, con interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
A nueve años de su aprobación y en un contexto donde las TIC se han vuelto indispensables, diversas instituciones que velamos por los derechos nos reunimos, el pasado 23 de junio, en un oportuno conversatorio organizado por la UAM, el Consejo Regional del Área Metropolitana de la ANUIES y la Asociación Mexicana de Juzgadoras, moderado por la Dra. Mariana Moranchel, académica universitaria, quien nos condujo a reflexionar sobre la importancia de garantizar su ejercicio en los medios digitales.
Desde el derecho a la educación, el Dr. Eduardo Peñalosa Castro, Rector General de la UAM, expuso las ventajas de construir modelos mixtos de enseñanza semi presencial, y planteó el problema de la brecha digital de acceso en un porcentaje de alumnos, señalando como ejemplo para combatirla, el caso de la entrega de tabletas y tarjetas con Internet para que continúen su formación.
En materia electoral, la implementación del juicio en línea, en principio, para dos medios de impugnación que conoce el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como comentó el Dr. Raúl Ávila Ortiz, en su participación en representación del Presidente Dr. Felipe A. Fuentes, busca facilitar el acceso a la justicia con mayor cobertura y alcance.
En relación con el acceso a la justicia, la Mtra. Adriana Campuzano Gallegos, socia fundadora de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, apuntó que los contextos son facilitadores o barreras de ese derecho vía las TIC.
Si bien el entorno digital plantea desafíos en temas de discriminación y violencia de género, como resaltó la Magistrada Julia García González, Presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, también debe incidir positivamente.
Desde el acceso a la información y los datos personales, como compartí en mi intervención, las TIC deben potenciar derechos, y no limitarlos ni condicionar su ejercicio al uso exclusivo de ellas, priorizando a las personas.
Los retos del mundo digital no deben detener su descubrimiento, pues puede ofrecer posibilidades infinitas de beneficios sociales.
MGL