La vivienda donde nació el emblemático revolucionario Ernesto “Che” Guevara, que llegó a ser un imán para miles de visitantes en la ciudad argentina de Rosario, está a la venta y su destino es incierto.
Situado en una céntrica esquina de la segunda ciudad argentina, a 340 km al norte de Buenos Aires, el departamento señorial de estilo francés en el segundo de cinco pisos mantiene el aire de antaño.
Su dueño, Francisco Farrugia, un empresario argentino radicado en Brasil, había planeado hacer del lugar un centro cultural, pero nunca prosperó.
“Estamos recibiendo ofertas de compra de varios países”, confirmó Farrugia a la AFP aunque no quiso dar detalles sobre el precio.
En sus 220 metros cuadrados, el piso alberga fotografías del Che desde sus primeros meses de vida hasta la icónica imagen fumando un puro, cuando ya era una figura de la revolución cubana.
“El circuito del Che”
El espacio está señalizado como lugar histórico, y es el punto principal de “El circuito del Che”, un recorrido por los lugares más significativos de su vida en Rosario que promociona la alcaldía.
Sin embargo por estar dentro de un edificio, no se permite el acceso al interior y sólo lo han visitado personalidades con cita previa.
Su amplia sala y los pasillos llenos de recuerdos fueron recorridos por los hijos del Che cuando visitaron Argentina y por Alberto Granado, amigo entrañable y compañero de estudios con el que recorrió América Latina en motocicleta cuando sólo era Ernesto Guevara, un estudiante de medicina del último año, un viaje que inspiró la película “Diarios de motocicleta” (2004), de Walter Salles.
El piso, en la esquina de Urquiza y Entre Ríos, tiene el valor adicional de su historia, pero no hay garantía de que sus futuros dueños quieran rescatarlo.
Destino o casualidad
“El Che nació en Rosario por casualidad”, explica a la AFP el historiador Fabián Bazán, autor de “Chegasé”, un libro que escudriña los primeros años del Che, los nexos con su ciudad natal y la relación con la rosarina Clemencia Baraldi, su primera novia en la adolescencia y amiga por décadas.
Los Guevara vivían en Misiones y habían viajado a Rosario por negocios cuando Celia, la madre, estaba cerca del momento de parto, que se produce el 14 de junio de 1928 en esta propiedad, terminada de construir el año anterior y obra del arquitecto Alejandro Bustillo.
Aunque no hay certificados que lo prueben, los historiadores creen que el parto se produjo en el mismo departamento. “En esa época era común que la gente con poderío económico contratara a parteras para que los nacimientos fueran en las casas”, cuenta Bazán.
Una fotografía de los Guevara con el pequeño Ernesto recién nacido en el Parque Independencia de la ciudad es testimonio de esos primeros meses de vida del Che, antes de que la familia se instalara en Buenos Aires y luego en Córdoba.
Pero el destino quiso que su primera novia fuera una rosarina, Clemencia, por la que volvió asiduamente a la ciudad durante los cuatro años que duró aquel romance adolescente.
Legado
“Durante muchos años el Che estuvo prohibido en Argentina, incluso mencionarlo”, cita Bazán sobre la persecución de la dictadura militar (1976-1983).
Pero con el retorno democrático “Rosario empieza a revalorar y la ciudad se apropia de su figura a través del trabajo de la alcaldía gobernada por el socialismo”, explica.
Bibliotecas populares, centros de estudios, clubes y hasta una autopista llevan su nombre en una ciudad donde su imagen es algo corriente.
Cuando se cumplieron 80 años de su nacimiento en 2008 “se hizo una gran celebración y se recuperó la figura del Che que quedó como un faro, una imagen referencial de Rosario”, afirma.
El Che fue declarado Ciudadano Ilustre post mortem en 2002.
Para otro historiador, Gustavo Guevara, sin parentesco con el Che, “su figura fue siempre muy debatida”. Sin embargo “todo el que viene a Rosario quiere una foto allí”, afirma.
AR