La ciudad de Richmond, en Virginia, capital de los confederados durante la guerra de Secesión de Estados Unidos (1861-1865), va a retirar los monumentos dedicados a los soldados sudistas, anunció este miércoles su alcalde, Levar Stoney.
Según un comunicado del Ayuntamiento, Stoney, del Partido Demócrata, “ordenó la retirada inmediata de numerosas estatuas en la ciudad, incluidas las estatuas confederadas”, consideradas por sus detractores como símbolos del pasado esclavista del país.
La estatua más simbólica es la del comandante del ejército sudista, el general Robert E. Lee, que lleva un siglo instalada en una plaza de la ciudad.
Empleados municipales empezaron a retirar la estatua de un alto mando sudista de su pedestal este miércoles por la tarde, según medios locales.
“Desde el final oficial del estatuto de capital de la Confederación hace 155 años, estamos bajo el peso de esa herencia”, dijo el alcalde en un video difundido en Twitter.
“Al quitarlos (esos monumentos), podemos empezar a curarnos y centrar nuestra atención en el futuro”, añadió.
Stoney alegó, además, que esa decisión cumplía con una obligación de “salud pública” en plena pandemia de coronavirus, ya que los opositores a esos monumentos se reúnen a menudo para exigir su retirada.
La muerte de varios ciudadanos negros a manos de policías blancos en los últimos meses ha provocado un movimiento histórico de protestas en Estados Unidos y ha reavivado el espinoso debate sobre la herencia racista del país.
Otro de los antiguos feudos sudistas durante la guerra de Secesión, Misisipi, retiró este miércoles de su capitolio la bandera del estado que incluía el símbolo confederado: un fondo rojo y una cruz azul en diagonal con estrellas blancas.
El gobernador del estado, el republicano Tate Reeves, firmó el martes una ordenanza para retirar la bandera.
AR