El pasado miércoles 1 de julio se registró el asesinato de 28 jóvenes en un centro de rehabilitación en Irapuato, es la enésima batalla entre carteles mexicanos en el estado de Guanajuato.
Los cuerpos de decenas de jóvenes fueron encontrados sobre un charco de sangre en el centro de rehabilitación “Recuperando mi vida”.
Un comando armado atacó el lugar provocando la muerte de varios jóvenes y es uno de los actos más violentos registrados en Guanajuato.
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“Evidentemente esto es una situación relacionada con el crimen organizado. Es la disputa entre las diferentes bandas o cárteles que existen en la región”, dijo este jueves José Ricardo Ortiz Gutiérrez, presidente municipal de Irapuato.
Los anexos se han convertido en un punto clave para los grupos delincuenciales que se disputan el control del territorio, tales como el Cartel Jalisco Nueva generación y el Cartel de Santa Rosa de Lima.
“Hemos encontrado que estos anexos, en algunos casos, se han convertido en semilleros de delincuencia organizada. (…) Pertenecen también a la delincuencia, van, cometen sus fechorías y luego el lugar de resguardo es el propio anexo y por eso el grupo rival va y ataca en los anexos”, comentó el secretario de Seguridad Pública de Guanajuato, Alvar Cabeza de Vaca Appendini.
El alcalde de Irapuato comentó que algunos de estos centros sirven como “fachadas” de grupos del crimen organizado.
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En diciembre del año pasado, un comando armado ingresó en la madrugada a uno de estos lugares y secuestró a 25 internos, de los cuales 13 fueron liberados y del resto se desconoce su paradero.
En febrero del año pasado personas con armas ingresaron a un nexo para raptar a cinco personas e incendiar casas aledañas.
El pasado 6 de junio también fueron asesinadas 10 personas en un centro para personas con adicciones.
Durante el 2018 Guanajuato cerró con 3 mil 290 homicidios dolosos, dichas cifras han catapultado al estado. Las autoridades federales y estatales no han podido frenar con esta tendencia a la alta.
Con información de medios
ica