La Policía de Hong Kong detuvo ayer a 370 personas durante protestas, y a una decena se les aplicó la nueva ley de seguridad… apenas 24 horas después de ser promulgada por Beijing.
Miles de personas salieron a las calles del enclave a pesar de las advertencias del régimen, el día en que Hong Kong cumplía 23 años de su devolución a China por parte del Reino Unido.
El presidente chino, Xi Jinping, rubricó el martes una nueva ley de seguridad en la excolonia británica, una medida histórica denunciada por muchos gobiernos occidentales como una agresión sin precedentes contra las libertades y la autonomía de la ciudad.
La Policía antidisturbios utilizó gas pimienta y cañones de agua y realizó detenciones, en una manifestación el miércoles por la tarde en el centro de la metrópolis financiera.
Anteriormente, un hombre con una bandera a favor de la independencia de Hong Kong fue el primer detenido por haber violado la nueva legislación, anunciaron autoridades.
La oposición hongkonesa y numerosos países occidentales condenaron la ley, que temen que marque el comienzo de una era de represión.
En virtud de un compromiso alcanzado por Reino Unido con China para la devolución de Hong Kong en 1997, la región gozaba de libertades civiles, así como una autonomía legislativa y judicial hasta 2047, en lo que se denominó “un país, dos sistemas”.
Reacciona Estados Unidos
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer mismo por unanimidad una propuesta de ley que prevé sanciones automáticas contra los responsables chinos que violen las obligaciones internacionales de China respecto a la autonomía de Hong Kong.
Como el documento aprobado es levemente distinto al que ya había ratificado el Senado el 25 de junio, tendrá que ser votado de nuevo por la Cámara Alta hoy mismo.
Reino Unido abre puertas a hongkoneses
El Gobierno británico anunció que extenderá los derechos de inmigración para los habitantes de Hong Kong, al estimar que la nueva ley sobre seguridad nacional impuesta por China a la excolonia británica constituía una violación manifiesta de su autonomía.
“Hemos examinado el contenido de esta ley sobre seguridad nacional desde su publicación, ayer (martes) por la noche”, declaró el jefe de la diplomacia, Dominic Raab, “constituye una violación manifiesta de la autonomía de Hong Kong y una amenaza para las libertades de su población”.
También viola de manera manifiesta la declaración común firmada en 1984 entre el Reino Unido y China, que allanó el camino a la retrocesión, en 1997, indicó.
Por ello, el primer ministro conservador, Boris Johnson, anunció a los diputados que el Reino Unido pondría en marcha su promesa de extender los derechos de inmigración para los habitantes del territorio.
LEG