El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo afirmó que en Morelos se avanza por buen camino en la lucha contra el coronavirus Covid-19, gracias a quienes han respetado el aislamiento social, la sana distancia y las medidas de higiene sugeridas, así como al personal de salud que se mantiene firme en la primera línea de batalla.
Luego de que Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, diera a conocer el cambio del semáforo epidemiológico federal, de rojo a naranja, para Morelos, lo que permitirá abrir de forma gradual otras actividades que se mantenían inhabilitadas, el mandatario estatal solicitó a la ciudadanía morelense actuar con responsabilidad y prudencia.
A partir del 6 de julio, el semáforo epidemiológico para Morelos cambia a naranja. El camino que nos queda por recorrer contra el COVID-19 es largo, pedimos a la ciudadanía no caer en exceso de confianza.
Sigamos extremando medidas recomendadas para evitar un rebrote pic.twitter.com/druzjBQkFF
— Cuauhtémoc Blanco (@cuauhtemocb10) July 4, 2020
A través de un mensaje a la población, Blanco Bravo mencionó que este logro se debe a la actuación responsable de todos durante la fase crítica de la pandemia; sin embargo, indicó, falta mucho para que la crisis quede atrás, por lo que invitó a redoblar esfuerzos desde todos los sectores sociales.
Exhortó a no caer en excesos de confianza ni relajar las medidas preventivas, ya que de hacerlo podría darse un rebrote de coronavirus, lo cual obligarían a regresar al confinamiento social.
Asimismo, reiteró que el Gobierno que encabeza continuará trabajando de manera decisiva y responsable para seguir enfrentando al virus también conocido como SARS-CoV-2, así como para encontrar un equilibrio entre el tema sanitario y económico.
“La reapertura social y económica tiene que ser gradual, responsable y ordenada”, aseguró el jefe del Ejecutivo en Morelos.
Finalmente, insistió los ciudadanos en el llamado al aislamiento social y a mantenerse en casa en la medida de sus posibilidades para evitar cualquier tipo de riesgo de contagio; “con la salud y con la vida no se juega”, concluyó.
TFA