Entre 2 mil y 3 mil manifestantes participaron el sábado en París, en una marcha del Orgullo Gay improvisada y “política”, una semana después de la fecha inicialmente prevista para la celebración oficial, anulada debido al coronavirus.

Una multitud joven y multicultural salió de la plaza Pigalle, en el distrito IX de la capital francesa, detrás de un camión que exhibía una pancarta con el eslogan “nuestro orgullo es político”.

Entre banderas del arcoíris, cabellos de colores y atuendos de drag queen, las consignas fueron rotundas: “Por un orgullo radical”, “la transfobia mata”, “una lesbiana presidenta” o “mi cuerpo, mi género, cierra la boca”.

La marcha del Orgullo Gay oficial estaba prevista en un principio el 27 de junio, pero fue aplazada al 7 de noviembre debido a la prohibición de concentraciones por el coronavirus.

Pero para Emma Vallée-Guillard, que respondió a la convocatoria improvisada de varias asociaciones LGBT, “era importante celebrar el orgullo igualmente”.

“El orgullo, en su origen, fue una revuelta”, recuerda la joven de 22 años, en referencia a los disturbios de Stonewall en Nueva York en 1969, desencadenados por una redada policial en un bar frecuentado por homosexuales y que dieron nacimiento un año después a la primera “Gay Pride“.

Sin carrozas, ni música, la concentración del sábado fue más política que festiva.

“El peligro de retroceso de nuestros derechos fundamentales está muy presente y la epidemia ha servido para revelar múltiples factores de exclusión, de discriminación y de violencia”, declaró a la AFP Giovanna Rincon, directora de la asociación Acceptess-T, que defiende a las personas transgénero.

El año 2020 marca el 50 aniversario de la Gay Pride, pero varios cientos de marchas del Orgullo en el mundo han sido anuladas o aplazadas debido al coronavirus.

 

ica