La comunidad de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), abajo firmante, se pronunció en contra del recorte del 75% al presupuesto del INAH asignado para el año 2020.
El INAH es una institución dedicada a la recuperación, protección, conservación y restauración del patrimonio cultural arqueológico, histórico y paleontológico mexicano, a través de labores de investigación, formación de profesionales, difusión, conservación y restauración. Su desempeño es de carácter público y tiene a su cargo más de 110,000 monumentos históricos, 53,009 zonas arqueológicas registradas, y una red de 162 museos. Por ello está conformado por centros de investigación, laboratorios, centros regionales en todas las entidades federativas, archivos, bibliotecas, fototecas, así como tres importantes escuelas de formación de profesionales mexicanos. Lo anterior evidencia que esta institución es responsable de gran parte de la riqueza cultural de nuestro país.
A diferencia de muchas otras instituciones académicas, el eje primordial de nuestro trabajo se sustenta en una estrecha vinculación con las más diversas comunidades, que son las que resguardan y dan sentido a su patrimonio; por lo cual nuestro quehacer se desarrolla directamente en campo.
Como profesionales que trabajamos para y por la sociedad mexicana, entendemos que la prioridad en este contexto de pandemia es la salud pública y por ello, comprendemos que es indispensable la reestructuración financiera de las actividades gubernamentales. No obstante, el recorte del 75% al presupuesto que se solicitó al INAH, afectará de forma contundente la atención a los compromisos con la sociedad y su patrimonio cultural.
Cabe recordar que, desde hace décadas, el INAH ha sufrido sistemáticamente la disminución de su presupuesto debido a las políticas de recorte instrumentadas por los gobiernos neoliberales que rehuyeron el fortalecimiento a la cultura en el ámbito público; situación que se ha visto incrementada durante la actual administración, no obstante que en el Plan de Cultura del actual Gobierno se afirma que la cultura será prioritaria y parte fundamental del cambio que requiere el país.
Como parte del INAH, la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía ha sido seriamente afectada en sus diferentes quehaceres por la mencionada propuesta de recorte presupuestal. La ENCRyM es la primera institución dedicada, en el país, a la formación de profesionales de la restauración y la museología, con impacto en toda América Latina y con reconocido prestigio mundial desde hace más de 50 años. Su labor académica se extiende a ámbitos de investigación, docencia, conservación, restauración, difusión y divulgación del patrimonio cultural de la nación.
Como institución educativa de nivel superior y de alta especialización, contamos con diversidad de programas académicos de licenciatura y posgrado, actividades de investigación en talleres y laboratorios; programas de publicaciones; eventos académicos, cursos de extensión académica, vinculaciones interinstitucionales e internacionales, entre muchas otras.
La ENCRyM tiene una responsabilidad directa en el manejo de patrimonio cultural, con fuerte compromiso social. Durante la formación de profesionales se trabaja con patrimonio cultural público, lo que implica un servicio constante a las comunidades y a la nación. En el proceso de intervención de los objetos culturales, generamos investigación, provocamos espacios de divulgación y de difusión de los valores, los sentidos, los significados que tienen los objetos para nuestra memoria histórica e identidad.
Debido al trabajo colaborativo entre docentes, estudiantes e investigadores, la ENCRyM es además de centro de formación de alto nivel, a nivel nacional, la instancia que genera el mayor número de piezas restauradas de patrimonio cultural anualmente, tanto dentro de las instalaciones de la escuela como en prácticas de campo; actividad, esta última, que se despliega a lo largo del territorio nacional, con la participación de equipos interdisciplinarios para atender diversos tipos de patrimonio cultural mueble e inmueble (paleontológico, arqueológico, histórico y contemporáneo), con impacto en los programas académicos.
Como todo el país, en estos meses de pandemia por COVID-19 hemos continuado desarrollando nuestras labores de docencia e investigación de manera virtual, no obstante que no hubo ministración de recursos en el primer semestre para los proyectos planteados para este año. Reiteramos nuestra solidaridad con la emergencia actual, pero será complejo que las labores sustantivas de nuestro quehacer, de formación e investigación, se puedan desarrollar con menos del 12% del presupuesto.
Por lo anterior, disentimos de la postura mantenida por el Director General del INAH, Antrop. Diego Prieto Hernández, cuando afirma que no habrá afectación a las actividades sustantivas del INAH tras el recorte. Todo lo contrario, ante la nueva normalidad, la ENCRyM corre el riesgo de tener que aplazar o acotar sus actividades en: la restauración de obra por falta de recurso para adquirir los insumos necesarios; los procesos de selección y traslados de obras (transporte, gasolina y viáticos); la continuidad de los proyectos de investigación de todos los programas académicos que implica, entre otras cosas, la contratación de actividades profesionales específicas y el trabajo de campo; el desarrollo de las publicaciones periódicas, varias de ellas reconocidas a nivel internacional; la contratación de especialistas para cursos de extensión académica, actualización y capacitación; entre otras. En resumen, las actividades de la escuela que se fundan en la atención social, se verán mermadas considerablemente por la falta del recurso económico.
El poder de la cultura en momentos de crisis se vuelve fundamental para ofrecer a la sociedad mexicana otras posibilidades frente a la violencia y para restaurar el tejido social. Creemos firmemente que sólo puede asegurarse un desarrollo social equilibrado si se toman en cuenta los elementos culturales que definen la existencia y la identidad de las distintas comunidades de la nación, sin lo cual la reducción de la brecha de desigualdad se ve imposible de subsanar.
Por lo cual condenamos enérgicamente la reducción presupuestal que se cierne sobre el Instituto Nacional de Antropología e Historia como la institución articuladora del rico mosaico cultural que es y ha distinguido a México.