El presidente Andrés Manuel López Obrador no debe limitarse al Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), sino que debería llevar una agenda más amplia que prevea una propuesta laboral y un acuerdo migratorio.
Así lo consideró Adolfo Laborde, internacionalista de la Universidad Anáhuac, en una entrevista con 24 HORAS, sobre en el primer encuentro que sostendrá el jefe Ejecutivo con su homólogo de EU, Donald Trump.
“El tema urgente es el migratorio que no se ha resuelto como todos los Gobiernos de México han querido, de hecho hay que recordar Jorge Castañeda (exsecretario de Relaciones Exteriores ), estuvo a punto de firmar un acuerdo migratorio y se cayó por el tema del 11 de septiembre.
“Creo que eso sí debe estar en la agenda, porque es lo que más duele en la relación bilateral, la situación de los mexicanos allá y la incertidumbre de ser deportados por la política de Trump”.
Lo anterior si se considera que podría ser el único encuentro con el estadounidense.
El viernes pasado, López Obrador no descartó hablar de otros temas con Trump, incluso -dijo- de béisbol.
Además, se dijo dispuesto a realizarse la prueba de Covid-19 si así lo marca el protocolo del gobierno estadounidense, y adelantó que viajará desde mañana para estar con tiempo en las actividades que iniciarán el miércoles y comprenden la visita al memorial de Abraham Lincoln, a las 10:00 horas; y a las 14:00 un primer encuentro con Trump.
El itinerario hasta ahora conocido, no incluye alguna reunión con el candidato demócrata, Joe Biden.
Se prevé que el 8 de julio se realice el acto conmemorativo del T-MEC, en el que aún no está confirmada la visita del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien en días pasados comentó su preocupación por los posibles aranceles estadounidenses al aluminio.
Sin embargo, fuentes de la Secretaría de Relaciones Exteriores comentaron a 24 HORAS que la agenda aún sigue en construcción; “ambas delegaciones trabajamos en establecer los protocolos sanitarios a fin de resguardar la salud de ambas partes y los detalles se darán a conocer más adelante”.
Visita desafortunada
Adolfo Laborde resaltó que el contexto para ambos países es poco oportuno.
“Es una visita con muchos riesgos, no solamente es el proceso electoral, sino el malestar que hay en Estados Unidos por el mal manejo de la epidemia y están saliendo de una polarización racial con la muerte del afrodescendiente George Floyd, y eso vino a aumentar el descontento.
Además, destacó, hay problemas económicos, desempleo, la economía se ha contraído y Trump no ha dejado de estar en campaña minimizando esos riesgos.
“En este tenor va nuestro Presidente, que también tiene una gran cantidad de problemas domésticos, entonces es una distracción, pero puede salir muy mal porque lógicamente cuando hay campaña en EU, México es parte de la agenda nacional, es un tema doméstico, por el narcotráfico, el crimen organizado, el muro, la migración y ahora el comercio”.
El doctor en Cooperación internacional resaltó que México se caracteriza por la no intervención en otros países, y precisamente por ello debió considerar un encuentro con Joe Biden a fin de equilibrar la visita, pues está arriba de las encuestas.
También consideró que el hecho de que Trudeau no haya confirmado, es porque se le consideró “al último” en una agenda que se hizo a botepronto y prácticamente es un encuentro surgido de forma bilateral.
En materia electoral, el consultor político Luis Carlos Ugalde también consideró que el encuentro es desafortunado, pues se trata de un intercambio de favores.
“Está jugando un juego político, está intercambiando beneficios políticos con Trump. Ese es el primer tema; es decir, la política exterior de México con Estados Unidos se está basando en los intereses tácticos de López Obrador y es el caso de Donald Trump; lo sabemos porque trama rusa fue un intento de usar la política exterior con fines político electorales.
“El tema de López Obrador es que esté usando esta relación personal para tratar de beneficiarse él, en lugar de beneficiar la política exterior. Es un riesgo innecesario para él como persona, porque se corre el riesgo de que le pueda hacer una broma, le pueda reclamar algo, lo pueda hacer quedar en ridículo o el riesgo es que si ganan los demócratas dañe la relación bilateral”.
LEG