Y a los demás.
La preocupación no es sólo Omar García Harfuch, sino todos los funcionarios de primer nivel.
Unos más, otros menos.
Por eso ya se crearon protocolos según su nivel de vulnerabilidad y se empezó desde el Presidente de la República.
Aquí aportamos algunos datos cuando dejó de ser habitante permanente de Palacio.
Los traslados a su casa de Tlalpan se hacen muy noche y de madrugada, lo cual facilita los operativos.
Se le disfrazó la seguridad -avanzada, escolta, retaguardia, ambulancia- y cámaras de vigilancia.
Claudia Sheinbaum responde por su protección, pero la supervisión en tiempo real es de la secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez.
Una mujer de todas sus confianzas desde hace un cuarto de siglo.
ANTECEDENTE VASCONCELOS
Pero la situación de Omar García Harfuch es especial.
El ataque se frustró y las amenazas siguen.
Se le operó varias veces y habrá secuela en las rodillas, ya de por si resentidas por desgaste de meniscos.
Además, su hermano Javier García Morales, también hijo de Javier García Paniagua, fue ejecutado en Guadalajara el 6 de septiembre de 2011.
García Harfuch se sabe sentenciado y por ello no aceptó la invitación de Enrique Alfaro.
En Jalisco enfrenta más riesgos y acá, lo entiende como especialista en inteligencia y seguridad, no podrá llevar una vida normal.
Tiene otro antecedente:
José Santiago Vasconcelos vivía en casa blindada y protegida en un radio de al menos 500 metros.
Tuvo varios atentados y un día descubrió un operativo para dispararle a su oficina en la SIEDO, hoy SEIDO.
En otra ocasión se prolongó una reunión y no llegó a donde lo esperaban los sicarios.
-Riesgos del oficio, tocayo- me dijo tras una comida con el general Rafael Macedo de la Concha en el diario donde trabajaba yo entonces.
Pero, sentencia del destino, Vasconcelos murió en un jet oficial cuando regresaba de San Luis Potosí con Juan Camilo Mouriño.
DELGADO INTENTA CONCILIAR
1.- Ayer hablamos de la polarización en la Cámara de Diputados.
Muchos quieren destituir a la presidenta Laura Rojas y apuntan contra ella por varias vías.
Mario Delgado, a su vez, busca conciliar para apagar la incendiaria controversia en seguridad pública.
Él tiene la solución.
2.- Mal tiempo para Adela Román Ocampo, edil de Acapulco.
Se le acusa de incapacidad, nepotismo, endeudamiento y mala obra pública, pero sobre todo de dar contratos a parientes.
Denuncias sobran y ya investigan la Auditoría Superior y la SFP porque hay dinero federal de por medio.
Favorece a familiares de todo tipo, pero el más señalado es su sobrino Víctor Román Román.
3.- A nivel nacional habrá cuestionamientos, pero el gobernador Alejandro Murat comprometió al director del Insabi, Juan Antonio Ferrer a convertir a Oaxaca en “ejemplo nacional” en atención sanitaria.
De inmediato se ampliará el Hospital de Juchitán, se contratarán 450 médicos para la pandemia y se fortalecerán más de 500 centros de salud.
Y 4.- Las crisis han reposicionado a varios gobernadores.
México Elige y Arias Consultores ponen al frente a Mauricio Vila, Francisco Domínguez, Omar Fayad, Francisco García Cabeza de Vaca, Alejandro Tello, Quirino Ordaz, Carlos Joaquín y Jaime Bonilla.