Se cree que este príncipe es el hijo favorito de la Reina Isabel II, ya que tienen varias cosas en común, y ella se encargó de él durante sus primeros años de vida, contrario a lo que pasó con sus hermanos. Él es Andrés de York.

Toda su vida ha estado bajo los reflectores, pues es el precio de pertenecer a una familia real, pero en los últimos días su nombre ha ocupado un sinnúmero de portadas, ya que está involucrado en uno de los casos más polémicos que han existido por tráfico sexual y abusos, donde están inmiscuidos miembros de grandes elites.

El duque es señalado por Virgina Giuffre de haber abusado de ella sexualmente cuando tenía 17 años en tres distintas reuniones del famoso financiero estadounidense Jeffrey Epstein (quien encarcelado presuntamente cometió suicidio), acusado de cometer delitos sexuales, hechos que el también exmilitar dice desconocer, a pesar de haberse hospedado varias veces en las propiedades del multimillonario.

En una entrevista que ofreció el príncipe el año pasado a la cadena televisiva BBC, cuando se le pregunto sobre el supuesto abuso que sufrió Virgina, el duque respondió que no se acordaba de haber conocido a esta mujer y que no se explica la existencia de una fotografía con ella.

En dicha transmisión, no coincidieron algunas declaraciones del hermano del príncipe Carlos de Gales, pues se le interrogo desde cuándo conocía a Epstein, a lo que respondió que en 1999, ya que el mantenía una amistad con Ghislaine Maxwell, quien era pareja de Jeffrey (y hoy detenida), pero su declaración se contradecía con una carta que envió el palacio de Buckingham al diario Times, donde mencionaban que el duque conoció al magnate en los inicios de los 90.

Ante las respuestas incoherentes del monarca, varias organizaciones decidieron abandonar futuras participaciones en proyectos con él, afectando su imagen pública, por lo que decidió anunciar, días después, su retiro.

¿Será que Ghislaine lo hunda o lo salve en sus declaraciones?

LEG