Italia planea examinar las aguas residuales en todo el país en caso de que deba emitir una alerta temprana sobre un nuevo brote de infecciones por COVID-19, dijo el miércoles el Instituto Superior de Salud de Italia (ISS).
La medida subraya la esperanza de Italia de estar bien preparada para cualquier nueva ola de la enfermedad. A principios de este año el país se convirtió en uno de los más afectados por la pandemia: a la fecha registra 242 mil 149 casos y 34 mil 914 muertes.
En una primera fase a partir de este mes, el proyecto de observación se centrará en sitios prioritarios como centros turísticos. Se ampliará en octubre con una red de vigilancia extendida a todas las ciudades italianas.
En el programa, coordinado por el ISS, también participarán agencias regionales, autoridades locales de salud, universidades y 50 firmas de servicios públicos. Las muestras tomadas antes de su ingreso a plantas de tratamiento se examinarán para detectar cualquier rastro del virus en la población, dijo el ISS.
“Este enfoque puede anticipar (…) dónde circula el virus en nuestro país”, dijo Luca Lucentini, director del Departamento de Calidad del Agua y Salud del ISS.
El mes pasado, el ISS informó el hallazgo de rastros del coronavirus en aguas residuales recolectadas en Milán y Turín durante diciembre de 2019, lo que sugiere que el COVID-19 ya estaba circulando en el norte de Italia antes de que China informara los primeros casos.
Investigaciones realizadas en Países Bajos, Francia, Australia y otras naciones han encontrado indicios de que el SARS-CoV-2 se puede detectar en aguas residuales. Muchos países están comenzando a tomar muestras para rastrear la enfermedad.
ICA