El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, denunció el miércoles la “agresión” de China hacia India y dijo que una nueva disputa sobre Bután dejó en evidencia el plan de “acoso” de Pekín.
Los comentarios del máximo diplomático estadounidense fueron los más extensos sobre el tema desde el sangriento incidente entre las dos naciones más pobladas del planeta el 15 de junio, que dejó al menos 20 soldados indios muertos.
“Los chinos tomaron medidas increíblemente agresivas. Los indios han hecho todo lo posible para responder a eso”, dijo Pompeo en una conferencia de prensa, señalando que había hablado varias veces sobre las tensiones con el ministro de Relaciones Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar.
Desde el incidente con India, China ha cuestionado una solicitud de subvención internacional de Bután para un santuario de vida silvestre, diciendo que la frontera con el reino del Himalaya estaba en disputa.
Pompeo vinculó las declaraciones de China sobre Bután, cuya política exterior es guiada por Nueva Delhi, a las disputas de Pekín con Vietnam y Japón por islas en el Mar de la China Meridional.
“No hay muchos vecinos que puedan decir satisfactoriamente que saben dónde termina su soberanía y que el Partido Comunista Chino respetará esa soberanía”, dijo Pompeo.
“Pekín tiene un patrón de instigación de disputas territoriales. El mundo no debería permitir que se produzca esta intimidación”, añadió.
Pompeo, conocido por sus duras opiniones sobre China, hasta ahora no se había pronunciado públicamente sobre las tensiones entre Pekín y Nueva Delhi, y solo ofreció sus condolencias a través de Twitter por la pérdida de vidas de India.
Los expertos dicen que India, a pesar de una relación creciente con Estados Unidos, no quiere que parezca que Washington es quien lidera en asuntos relacionados con su propia soberanía.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ofreció a mediar entre India y China, pero funcionarios de los tres países no han proporcionado detalles sobre este tema.
ica