En el estado de Georgia, Estados Unidos, un perrito tuvo que ser sacrificado luego de dar  presuntamente positivo a la prueba de Covid-19 según un estudio del Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios del USDA.

 

De acuerdo con el Departamento de Salud de Georgia, el perro es el segundo caso con coronavirus que se ha reportado en EU.

 

“El Departamento de Salud Pública de Georgia (DPH), en colaboración con el Departamento de Agricultura de Georgia, la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Georgia, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), está confirmando SARS-CoV-2, el virus que causa Covid-19, en un perro mascota. Este es solo el segundo perro que se sabe que da positivo por SARS-CoV-2 en los Estados Unidos ”, dijo en un comunicado.

 

Asimismo, mencionaron que el can tenía aproximadamente seis años de edad y era de raza mestiza y además tenía una enfermedad neurológica.

 

“El perro de raza mixta de 6 años desarrolló un inicio repentino de enfermedad neurológica que progresó rápidamente en el transcurso de un par de días y fue sacrificado de forma humana. Los dueños del perro dieron positivo recientemente para Covid-19, pero el perro no tenía ninguna evidencia de enfermedad respiratoria. Por precaución, se realizó una prueba de SARS-CoV-2 en el perro. El presunto resultado positivo fue confirmado por el Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios del USDA. Si bien el perro dio positivo por SARS-CoV-2, la enfermedad neurológica progresiva fue causada por otra afección ”, mencionaron.

 

Ante esto, las autoridades sugirieron que por el bien del perrito lo mejor era sacrificarlo.

 

Cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que han habido casos de mascotas con Covid-19 luego de que sus dueños han resultado infectados.

 

Además ha asegurado que hay probabilidad de que algunos animales resulten infectados por un contacto estrecho con personas enfermas, sin embargo, también ha dicho que se necesitan más datos para saber si los animales y las mascotas pueden propagar la enfermedad.

 

 

PAL