Emiratos Árabes Unidos, rico en petróleo, ha construido un programa de energía nuclear y enviado a un astronauta al espacio. Ahora quiere unirse a otro club de élite, lanzando a Marte una sonda llamada “Esperanza“.

Solo Estados Unidos, India, la antigua Unión Soviética y la Agencia Espacial Europea han colocado con éxito sondas alrededor del planeta rojo. China también se dispone a enviar una, así como un robot.

El estado federado, integrado por siete emiratos unificados en 1971 y conocido por sus rascacielos y sus islas artificiales con forma palmera, marcará un hito para un país árabe.

La sonda “Al Amal” o “Hope” en inglés (“Esperanza” en español) será lanzada desde el centro espacial japonés de Tanegashima el 15 de julio y alcanzará la órbita en febrero.

El objetivo de la misión es proporcionar una imagen completa de la dinámica meteorológica de la atmósfera de Marte y favorecer los avances científicos.

Es el primer paso de un proyecto más ambicioso: la construcción de una colonia humana en Marte en los próximos 100 años.

“Puente hacia el futuro” 

El más famoso de los siete emiratos, Dubái, ha contratado a arquitectos para imaginar cómo podría ser esta colonia y recrearla en el desierto bajo el nombre de “Ciudad de la Ciencia”. El proyecto costará unos 500 millones de dirhams (más de 120 millones de euros, más de 135 millones de dólares).

En septiembre de 2019, el emiratí Hazza al Mansouri se convirtió en el primer ciudadano árabe en permanecer en la Estación Espacial Internacional (ISS), a la que se unió a bordo de un cohete ruso Soyuz.

“Nuestros abuelos siguieron las estrellas mientras caminaban hacia la gloria. Hoy, nuestros hijos las miran para construir su futuro”, afirmó el gobernante de Dubái, el jeque Mohamed bin Rachid Al Maktum, en un tuit el martes.

La joven nación del Golfo, cuya influencia se extiende desde Yemen hasta Libia, pasando por el Cuerno de África, se presenta con un actor regional clave.

Ya se ha convertido en un centro financiero y un destino turístico, pese a la desaceleración económica de los últimos años. Además es el primer país árabe en haberse dotado de un programa nuclear civil.

El país, en particular Dubái, atrae a millones de jóvenes diplomados de todo el mundo, principalmente de Oriente Medio y el norte de África.

La federación, criticada por algunos por su intervención en Yemen, afirma defender la tolerancia. Acogió la primera visita de un Papa a la Península Arábiga.

“Emiratos Árabes Unidos ha entendido que el espacio es muy importante para su desarrollo y sostenibilidad. Es un puente hacia el futuro”, declaró a la AFP Mohamed al Ahbabi, director general de la agencia espacial del país.

“Vector del cambio” 

Sarah al Amiri, de 33 años, ministra de Tecnologías Avanzadas y subdirectora del proyecto, lo ve como “un mensaje de esperanza para la región, un ejemplo de lo que es posible si recurres a los talentos de la juventud y los usas de manera positiva”.

“Invertimos en el espacio desde hace más de 15 años (…) y se trata de poner nuestro talento al servicio del resto de la región”, declaró a la AFP desde Tokio.

En la estela de la misión Marte, Emiratos anunció que abre las puertas a los jóvenes de los países árabes para participar en un programa espacial de tres años.

“Pueden venir, adquirir experiencia, ser los vectores del cambio para toda la región, no podemos decir que esta región es inestable y permanecer pasivos”, estimó la ministra.

En Dubái, el Centro Espacial Mohamed Bin Rashid (MBRSC) fue la punta de lanza del proyecto en el que participaron unas 450 personas, más de la mitad de ellas emiratíes.

 

ica