El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que busca capacitar a personas de entre 18 y 29 años que ha presentado dificultades para incorporarse en el mercado del trabajo, debe generar mecanismos que permitan dar cuenta de los resultados y promover una mayor equidad.
Así se indica en una evaluación del Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en la que resalta que hasta el año pasado, dicho programa logró atender a un millón 120 mil jóvenes.
Destacó que se debe incorporar una perspectiva de género, estrategias multiculturales y esquemas diferenciados a favor de las y los jóvenes de mayor rezago social, y simultáneamente fortalecer su presencia en municipios y localidades marginadas con altos índices de violencia.
Aunque el Consejo calificó como un acierto el uso de las Tecnologías de la Información para acercar a empleadores y jóvenes, instó a minimizar la brecha de acceso a éstas.
“No obstante, los jóvenes y los posibles Centros de trabajo que se encuentran en zonas rurales o hablantes de lengua indígena pueden tener acceso limitado a internet y equipos de cómputo. En ese sentido, sería deseable minimizar los obstáculos que representa para esta población acceder al programa y con ello propiciar una mayor oferta y demanda de capacitación en dichas zonas, eliminando el riesgo de que sean asistidos por algún actor externo a la intervención”.
LEG