Paulina Amozurrutia, directora de la Fundación Seamos Héroes, dijo que la intención del Pin Parental va más allá de una sobrerregulación por parte de los padres de familia, y resaltó que se requiere la participación de todo el sector educativo en mesas de diálogo.
Además, dijo, se necesitan parlamentos abiertos a fin de que los reglamentos educativos sean de manera democrática y no que el Gobierno de manera unilateral decida la educación con temas ideológicos, entre otros.
Esto luego que las Secretarías de Gobernación, Salud, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación e Instituto Nacional de las Mujeres indicaron que el Pin Parental vulneran los derechos de niñez y adolescencia.
Francisco Javier Landeros de la Organización Suma por la Educación comentó a 24 HORAS que buscan coordinación entre los padres de familia y la escuela, “no puede entenderse una educación integral y con resultados sin estos dos actores coordinados e informados, restringirlos va contra el derecho a la educación de los niños con excelencia”.
Explicó que el Pin Parental es el derecho de los tutores de poder colaborar, estar informados y participar en los contenidos que se les enseña a los niños en la escuela.
Indicó que además de los temas de sexualidad, están los de formación, “por ejemplo si hay un maestro que todavía educa con groserías, malos modos o con golpes, el padre estaría en su derecho a decir que no está de acuerdo”.
LEG